Rita Barberá ha aceptado en público el expediente que le ha abierto el PP, pero antes de conocerse esta medida disciplinaria la exalcaldesa de Valencia maniobró para evitarlo. Así lo adelanta el diario La Razón, que explica que Barberá, sentada este martes por la tarde en su escaño del Senado, intentó presionar a Génova enviando un mensaje de móvil al vicesecretario de Organización del PP, Fernándo Martínez-Maíllo, que fue el encargado de anunciar la apertura del expediente.
Según el periódico, Barberá le pidió a Martínez-Maíllo que defiendan “a la gente del partido que no ha hecho nada”. También cargó contra la líder del PP valenciano, Isabel Bonig, afirmando que “lo que quiere hacer nos perjudica”. Se refiere a su política de pedir las actas a aquellos representantes del PP envueltos en juicios por corrupción, línea contra la que ha estado Barberá desde que ya la aplicara en su momento el anterior presidente del PPCV y de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra.
La apertura del expediente se ha dado a conocer tras una jornada en la que Barberá anunciaba su disposición a declarar e insistía en su inocencia A la vez, el líder del PP, Mariano Rajoy, aseguraba estar “muy tranquilo” tras haber conocido el “paso adelante muy importante” de la exalcaldesa y escuchado sus explicaciones, porque es una decisión en la que está “completamente de acuerdo”. A Rajoy se ha sumado la 'número dos' del PP, María Dolores de Cospedal, para quien la declaración del líder del partido sobre Barberá es “suficientemente satisfactoria”.
No ha sido esa la posición unánime de la cúpula del PP. Dos de sus vicesecretarios, el de Sectorial, Javier Maroto, y el de Comunicación, Pablo Casado, se han mostrado críticos con la comparecencia de la senadora. Maroto ha admitido que la comparecencia de Barberá no le ha gustado “nada” y que sus explicaciones “no convencen nada y no ayudan nada”. Pablo Casado no fue tan duro, pero admitió que “algunos nos hemos quedado con ganas de más, no son suficientes”, ha dicho.
Fuentes de la dirección del PP han llegado a calificar de “lamentable” la comparecencia de Rita Barberá, en la que la exalcaldesa ha vuelto a asegurar que no ha cometido ningún delito y ha subrayado que “absolutamente nadie” en el partido le ha pedido que dé un paso atrás.
A dichas fuentes no les han gustado las formas de Barberá, o su empeño por subrayar que ha mantenido conversaciones “privadas” y “muy amables” con Rajoy. Sí creen que la exalcaldesa debería dar un paso atrás teniendo en cuenta que las investigaciones que pesan sobre el partido afectan a prácticamente todo su equipo.