Bonig reta a Puig a un 'cara a cara' y el president acepta, pero dice que “las derechas deben hacer primarias para elegir al indicado”
La candidata del PP a la Generalitat, Isabel Bonig, ha retado a un debate cara a cara a Ximo Puig, President del Consell y candidato del PSPV, un debate que considera “imprescindible” para que los valencianos “conozcan los dos proyectos de futuro para los próximos cuatro años de las principales formaciones políticas de esta comunidad”.
Bonig afirma que este debate a dos no excluye la celebración de otros con el resto de partidos que están en les Corts: “Yo he dado el visto bueno a los dos 'debates a cinco' a los que me han invitado, tanto a la Cadena Ser como a À Punt, donde participaremos todos los candidatos que concurriremos a las elecciones”, excluyendo de este modo un espacio para sus potenciales socios de Vox.
La presidenta del PP pone en manos la cita sin condiciones: “que elija el día, la hora y el lugar donde acepta debatir conmigo porque para mí eso son temas menores, así que yo estaré donde él quiera”. Pero sí que señala los temas, que quiere tratar apuntando que “me gustaría decirle cara a cara en un debate el daño que le está haciendo a la libertad de enseñanza, de libre elección de centro y también a la libertad de elección de lengua que tiene en la actualidad las familias valencianas”, así como también el “deterioro evidente en los últimos años como la Sanidad, la economía familiar o los impuestos”.
Isabel Bonig añade tensión al reto afirmando que querría una rápida respuesta “a no ser que tenga que consultarlo primero con la Sra. Oltra o, como realizó con el adelanto electoral, tenga que pedirle permiso otra vez en Madrid al Sr. Sánchez”.
Puig recoge el guante
Por su parte Ximo Puig ha aceptado el reto respondiendo de la misma manera a Bonig al apuntar que primero “las derechas (en referencia tanto a PP como a Ciudadanos y Vox) tendrán que ponerse de acuerdo las derechas en unas primarias para ver quién es el indicado”.
El president apuntaba que “todos los debates son positivos”, y que si se dan las condiciones no tiene “ningún problema en que haya un debate”, aunque ha resaltado que esta propuesta “forma parte de la campaña electoral de la señora Bonig”. “Y yo tampoco tengo demasiadas ganas de hacerle la campaña, sería un desastre para la Comunitat Valenciana que Bonig tuviera un protagonismo más especial del que debe tener”, porque “viene del pasado nefasto” de la región.
Asimismo, ha indicado que “ese seguidismo que se observa por parte de Bonig tiene que ver con una especie de valencianizar el 'casadismo' porque no se aporta nada” al debate: “Se está otra vez dibujando los viejos fantasmas del pasado, se está intentando hacer una campaña en la que el centro del debate no esté ni ubicado en la propia Comunitat y yo quiero hablar de los problemas reales de la Comunitat, a atrapar fantasmas que se dediquen otras y otros”.
Tras la aceptación de Puig del debate Bonig y el PP han replicado acusando al president de ser poco concreto, acusándole de esconderse y le reclaman que diga lugar y momento para la celebración del cara a cara.
Por otra parte el candidato de Ciudadanos, Toni Cantó, ha criticado a Bonig por proponer el debate a dos y le ha reclamando que “yo sigo esperando a que me expliquéis vuestro miedo a un debate plural”.