Hubo un tiempo, en pleno boom urbanístico en la Comunitat Valenciana, en el que Francisco Camps lideraba un PP imperial; pero ni en este tiempo de vino y rosas todo era perfecto. En la provincia de Alicante se resistía a morir el poder de Eduardo Zaplana, un poder representado por un líder, José Joaquín Ripoll, la cabeza del conocido como sector 'zaplanista' que se enfrentó al 'campsista' y que ahora dejará su último bastión, la presidencia del Puerto de Alicante, cesado por el President de la Generalitat Alberto Fabra.
José Joaquín Ripoll integró el núcleo duro del Consell de Eduardo Zaplana en la Generalitat. Con la llegada del cartaginés a la presidencia en 1995 Ripoll empezó como conseller de Administraciones Públicas y en un año se encargó de la Conselleria de Presidencia. Con la primera mayoría absoluta del PP en la Comunitat Valenciana, en 1999, alcanzó la segunda vicepresidencia; pero con la marcha de Eduardo Zaplana como ministro de Aznar, Ripoll ascendió la vicepresidencia como mano derecha de José Luis Olivas (hoy imputado por su gestión de Bancaixa y de Banco de Valencia).
Con la llegada de Francisco Camps a la Generalitat en 2003 José Joaquín Ripoll fue destinado a liderar el PP alicantino. Así durante dos legislaturas fue presidente de la Diputación de Alicante, corporación que convirtió en fortaleza a medida que Camps se distanciaba de Zaplana. Fue un tiempo de duras pugnas internas y externas, luchas por el poder orgánico en el que Ripoll resistía junto con sus fieles.
Y entonces en 2009 llegó Gürtel. Fue una grieta en el buque de Camps, entraba el agua en casa del President pero cuando la tenía en el cuello en 2010 la policía iniciaba la operación 'Brugal' en la que registraba la casa de Ripoll, su oficina en la Diputación y detenía al mismo presidente; en este caso 'Brugal' cabe recordar que también estan implicados los dos últimos alcaldes del PP de la ciudad de Alicante (Luis Díaz Alperi y Sonia Castedo).
José Joaquín Ripoll fue liberado, pero todavía pesa sobre el la imputación de delitos como cohecho, fraude, tráfico de influencias, revelación de secretos y negociaciones prohibidas a funcionarios. El informe policial sobre la investigación apuntaba que Ripoll supuestamente habría recibido dos pisos, valorados entre 800.000 y un millón de euros, a cambio de la contrata de la planta de basuras del plan zonal de la Vega Baja del Segura como contraprestación por favores a Ángel Fenoll -titular del terreno donde se levantaría la planta- y el promotor Enrique Ortiz Selfa -una de cuyas empresas sería adjudicataria de la gestión de la planta-. Ripoll manifestó que no estaba probado lo que el informe decía, y que no tenía las casas que se le atribuían. Admitió la amistad con Fenoll y Ortiz, así como con otros implicados, y que usó el yate de Ortiz en dos ocasiones para sendos viajes a Baleares en 2008 y 2009.
Como en 2011 Alberto Fabra no había dictado todavía su doctrina sobre las 'líneas rojas' nombró a José Joaquín Ripoll presidente de la Autoridad Portuaria de Alicante, pese a estar imputado en 'Brugal'. Fabra acabará así con la pesadilla de quien todavía es su propia pesadilla, Francisco Camps.