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Los problemas en la educación, según el cardenal Cañizares: el “pansexualismo”, la “trivalización de la sexualidad” y la “ideología de género”

El arzobispo de València, Antonio Cañizares, ha manifestado que, tras la universalización de la educación, los principales problemas los que se enfrenta el sistema es la pérdida de “valores humanos”. Entre ellos el cardenal ha señalado la “politización” de la educación o de la “ideología de género”.

Así se expresaba Cañizares en una carta ante el inicio del curso escolar, quien apuntaba que “hoy el problema de la educación no es ya, gracias a Dios, el de la escolarización”, sino que “pienso que el reto primero y principal es la orientación que demanda la enseñanza; esto es: educar a la persona, hacer posible el desarrollo pleno e integral de la personalidad humana, enseñar y aprender a ser hombre cabal”.

En estas líneas el purpurado realiza su crítica advirtiendo que “nos encontramos con posturas muy contrapuestas que llevan a un tejer y destejer permanente, nada bueno, en normativa y orientación educativa”, en referencia a las diversas reformas educativas realizadas por los gobiernos. Pero especialmente subraya que “se ha politizado e ideologizado en exceso cuanto se refiere a la enseñanza, al sistema educativo. Apoderarse de la escuela, sin pensar en los chicos, en el bien de sus personas, o poniéndola al servicio unos determinados intereses partidistas parece que va siendo moneda corriente, que tanto daña y perjudica”. 

Así entiende que el principal problema del sistema educativo actual es “la visión del hombre que se tiene” , y que “me preocupa, como a muchos, la situación humana y moral que reflejan tantos y tantos niños y jóvenes de hoy”. Asegura así que hay una “quiebra moral y humana” en la sociedad, y que uno de los principales problemas es “no saber ya qué es moralmente bueno y qué es moralmente malo”, lo cual conduce  a que “todo es relativo y casi todo vale; todo está permitido; todo es lo que cada uno decide por sí y ante sí como válido”.

Finalmente Antonio Cañizares concreta los casos que considera preocupantes como “la violencia juvenil callejera, entre pandillas, y aún en la misma escuela; el creciente consumo de drogas y de pastillas de diseño, los embarazos prematuros, los abortos en edades muy tempranas...”. De este modo se pregunta “¿Con qué tiene que ver todo esto?” señalando “el deterioro de la familia, con la educación o no educación que han recibido, con la trivialización de la sexualidad y el pansexualismo envolvente con todos los intereses que están en medio, con la difusión de ciertas formas de vida y pensamiento, con teorías e ideologías, como por ejemplo la de género”.