El valenciano y la educación han vuelto a ser un motivo de reproches entre Ciudadanos y el PP en las redes sociales. El cruce de declaraciones en tuiter se ha producido entre Toni Cantó (candidato a la Generalitat de Cs) y María José Catalá (candidata a la alcaldía de València por el PP) a raíz de un tuit de Isabel Bonig (rival de Cantó por el PP).
Bonig realizó un comentario en la red social en la que afirmaba que “solo el PP defendemos la Libertad Educativa en la Comunitat Valenciana, que los padres y madres puedan elegir cómo educar a sus hijos. Y no, el valenciano no puede ser un requisito para la función pública”.
Ante estas manifestaciones Toni Cantó saltó acusando a Bonig de mentir y recriminándole que “la imposición lingüística la empezasteis vosotros. En 2002 fijasteis la acreditación del valenciano en Primaria. En 2013 María José Catalá extendió el requisito a los profesores de FP y Secundaria. De esos barros del PP, estos lodos del tripartito”.
Ante estas críticas, y como aludida, Catalá ha espetado a Cantó hacer “postureo”, y ha defendido a su partido afirmando que “imponer el requisito en la función pública no es lo mismo que acreditar a todo el profesorado en valenciano, castellano e inglés; además reivindica haber eliminado la inmersión lingüística facilitando la elección de centro a las familias, y a rematado con otro ataque afirmando que ”Ciudadanos no ha estado estos tres años combatiendo el sectarismo de la educación en los Tribunales. Nosotros sí ,¿dónde estabas tú?“.