Carlos Fabra aprovecha su tercer grado para volver a Castellón y reunirse con empresarios

El tercer grado del que disfruta Carlos Fabra le permite ir a prisión sólo para dormir de lunes a jueves, y también reunirse con empresarios de la provincia de Castellón durante este periodo de semilibertad. El que fue líder del PP de esta provincia y todopoderoso presidente de la Diputación de Castellón entre 1995 y 2011, volvió a la capital de la Plana por primera vez desde que entró en prisión para cumplir una pena de 4 años de carcel por fraude fiscal, y el viaje fue aprovechado para retomar sus contactos empresariales, según desveló ayer Radio Castellón.

Carlos Fabra tras su periodo de mandato estuvo vinculado a organizaciones empresariales, así fue secretario general de la Cámara de Comercio de Castellón, entidad semipública de la que se fue con una indemnización de 100.000 euros cuando ya estaba condenado, y también vocal del Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Castellón (en representación de la Cámara) del que fue apartado por el propio gobierno de la Generalitat.

Fabra cumplía condena en el centro de Aranjuez, prisión que le correspondía a la jueza que le otorgó el polémico y discutido tercer grado, y una vez lo ha conseguido ha cambiado de penitenciaría para ir al centro Victoria Kent, también de Madrid, centro especializado en el régimen de semilibertad.

Es la primera aparición de Fabra en Castellón, desde que el juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 3 de Madrid le concedió el tercer grado.

Actualmente, el exlíder del PP ha cambiado de centro penitenaciario y ha sido trasladado desde Aranjuez hasta el centro Victoria Kent de Madrid, que está adaptado al régimen de semilibertad, por lo que solamente debe acudir a pasar las noches de lunes a jueves.

Carlos Fabra se encuentra a la espera de conocer la decisión de la Audiencia Provincial sobre el recurso interpuesto por la Fiscalía Anticorrupción.