El nombramiento de Carolina Pascual fue una de las novedades en la composición del Gobierno valenciano que surgió tras las elecciones de 2019. Sin afiliación política y con su carrera ligada a la universidad, tanto en el ámbito docente como investigador, Pascual fue designada con un doble objetivo: potenciar el ecosistema de la innovación en la Comunitat Valenciana y poner en marcha la primera conselleria que se separa del núcleo del Ejecutivo en Valencia y se traslada a Alicante. Ingeniera de Telecomunicación y doctora por la Universidad de Alicante, fue la primera mujer en ser decana del Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación de la Comunidad Valenciana (COITCV) y presidenta de la Asociación Valenciana de Ingenieros de Telecomunicación (AVIT). Pascual responde a las preguntas de elDiario.es desde su despacho en Alicante, donde aboga por potenciar el “talento” del ecosistema valenciano y emplearlo para vertebrar el territorio.
¿Cómo ha sido crear una conselleria en Alicante y desde cero?
Ha sido positivo pero también complicado. Somos una conselleria nueva, la primera que no estaba en Valencia. Estructurarla ha sido complicado y la pandemia no ha facilitado las cosas. Fuera de esas circunstancias ha sido algo muy motivador. Las personas que estamos aquí tenemos muchas ganas de que este proyecto salga adelante y estamos poniendo todo nuestro esfuerzo en ello. Las características de esta conselleria me han dado la oportunidad de conocer muy a fondo el sistema científico e innovador de la Comunitat Valenciana; la parte de ciencia y de innovación no tienen que ir desligadas, hablamos de investigación de alto nivel y de tejido político, es muy importante encajar ambas partes y conseguir que haya una transferencia de conocimiento.
¿Han tenido complicaciones para organizar la estructura de la conselleria en Alicante, dejando universidades en Valencia?
Tiene cierta complejidad, porque la parte de Universidades se quedaba en Valencia y la parte nueva de Ciencia e Innovación se ha construido en Alicante. Es un hándicap porque la mayoría de funcionarios está en Valencia, pero ahora mismo tenemos mucho personal, en Alicante estamos unas 90 personas y ya tenemos estructura.
Hablando de estructura. Durante este primer año y medio ha habido unos cuantos cargos que salieron de la conselleria por discrepancias. ¿A qué cree que se debe?
Cuando uno está al frente de una conselleria con las características de esta, con las competencias y la ubicación geográfica, que presenta características diferenciadoras.... Es importante que hagamos un trabajo muy exigente con nosotros mismos. Agradezco mucho el trabajo de todas las personas que han estado y están aquí, pero es verdad que ha habido situaciones en las que hace falta un nivel de exigencia muy importante. Si por distintos motivos una persona no encaja bien en el puesto en el que está, se cambia; ninguno somos imprescindibles, pero todos tenemos que ser muy exigentes con el trabajo que desempeñamos. Igual que yo me exijo mucho a mí misma, quiero que tal y como está estructurada la conselleria, la gente aporte todo lo que pueda en este proyecto tan bonito e importante. Con la pandemia se ha puesto de manifiesto que es más importante que nunca y creo que estoy rodeada de un equipo excepcional, las iniciativas salen adelante por una suma de esfuerzo.
Unir Universidades con Ciencia e Innovación se puede leer desde muchas perspectivas. ¿Cuál era su idea?
Cuando el president me explicó el proyecto y las competencias me maravilló su visión tan panorámica y ahora me maravilla más. Muchas veces tenemos la sensación de que en las universidades se realiza una investigación de alto nivel y hay cierta desvinculación con la realidad. Desde mi punto de vista eso no es así, al contrario; es una parte fundamental y tengo el propósito muy claro de unir la investigación de alto nivel con las empresas. Aunar ambos conceptos es lo que nos va a permitir salir adelante. Que el president fuera capaz de unir esas competencias me parece de una altura de miras importante y creo que hoy tiene más sentido que nunca.
La universidad se concibió como un espacio para el pensamiento y el debate, pero con las últimas reformas educativas da la sensación de que se ha mercantilizado, que es un lugar en el que el estudiante entra, pasa unos filtros y sale con un título. ¿Cree que puede volver a ser un centro para el pensamiento?
Creo firmemente en las instituciones y las instituciones las hacemos las personas. Tenemos cinco universidades públicas que son magníficas, excelentes. Lo que pueda parecer es que esa desconexión que a veces se percibe entre formación académica y mundo real, entre la titulación y mundo real...es una percepción. Los estudiantes salen con más formación de la que tienen, con muchas capacidades para desenvolverse en el mundo profesional. Las universidades consiguen formar excelentes profesionales en la Comunitat Valenciana y lo que yo quisiera es que no hubiera esa desconexión que se percibe porque no es real. Hay que unir al estudiante que ha sido formado con la empresa y el tejido productivo. Es posible que tengamos que tender puentes para que no exista ese gap.
Imagino que habrán visto el borrador del ministro Manuel Castells, ¿Qué les parece la propuesta de retirar la consideración de universidad a centros que no cumplan determinados requisitos?
No sé hasta qué punto habla de retirar o condicionar, habría que valorarlo. Como hablamos de un borrador, aún son cuestiones que se ponen encima de la mesa, que los agentes que intervienen valoran y se buscan consensos.
¿Qué tal es la relación con el Ministerio de Universidades?
Muy buena, fluida.
Acaban de lanzar una campaña contra las fake news basada en el videojuego Among Us. ¿Qué pretenden con esta llamada?
Bueno, también somos la conselleria de sociedad digital y tenemos que formar a la sociedad en competencias digitales, que pasan por el pensamiento crítico. Estamos en una época en la que los medios de comunicación han cambiado, tenemos una cantidad de información brutal, una época de intoxicación en la que parece que todo lo que se explica en redes es cierto, que no todo está contrastado... Es importante para los jóvenes que aprendan a contrastar y desarrollar el pensamiento crítico. Cuando se utilizan determinadas herramientas que puedan sonarles familiares y como el videojuego es tan popular pensamos que era una forma bonita y directa de hablar en un lenguaje habitual. Espero que haga su papel y que los jóvenes se cuestionen.
¿Cuál es su proyecto para el distrito digital de Alicante?
Es una apuesta muy fuerte para crear un ecosistema de empresas que fabriquen tecnología e innovación y ubicarla en un mismo emplazamiento. En las instalaciones de la Ciudad de la Luz se han instalado unas 70 empresas, son más de 500 trabajadores, un proyecto que trasciende y se ha ido ubicando a otros emplazamientos: hay una zona portuaria en Alicante, hay convenios con municipios... Pero no es en base a una ubicación, sino a un proyecto de digitalización. La idea es que ese ecosistema de empresas que fabrican tecnología e innovación interactúen entre ellas y proporcionen herramientas de formación a otras empresas. Hay potencial tecnológico en la Comunitat Valenciana, empezando por Alicante y vertebrando el territorio.
Entiendo que es una forma de crear valor añadido y valor económico más allá del turismo, tan presente en Alicante y la Costa Blanca.
Estamos en una época en la que es fundamental que la innovación penetre en el tejido productivo. Me gusta diferenciar entre dos conceptos: una cosa es la digitalización y otra la transformación digital. La digitalización es una estrategia a corto plazo en la que podemos utilizar herramientas disponibles actualmente y que pueden ayudar a las empresas, en eso se centra el Distrito Digital. Por otra parte, en el medio y largo plazo, está la transformación digital, que implica la introducción de la innovación en los procesos productivos, conseguir una transformación profunda. En esto se centra la estrategia Inndromeda, en colaboración con universidades públicas, institutos tecnológicos, la CEV (la patronal valenciana), que pretende ser un hub para captar europeos y acelerar la transformación digital del tejido productivo. Hay un 95% de pymes que apenas tienen capacidad por sí mismas de abordar la transformación digital; una empresa grande sí puede hacerlo. Tenemos la idea de ser una ayuda para realizar ese cambio.
Precisamente cambiar el modelo productivo es algo complejo dado el escenario de infrafinanciación.
Cuando hablo de cambio en el modelo productivo no me refiero a cambiar los sectores tradicionales de producción como turismo, textil o calzado, sino que seamos capaces de trasladar esa innovación.
Los expertos en financiación indican que, como tenemos menos recursos que otras comunidades procedentes del Estado, a final del reparto queda poco para innovación y cambio de modelo productivo.
Creo que hay una apuesta muy clara por la parte de ciencia e innovación porque el presupuesto ha subido un 16%. Tenemos 100 millones de euros en exclusiva para ciencia e innovación, además de los fondos europeos que podamos captar.
¿Qué proyectos tienen para los fondos europeos?
Se trata de realizar grandes proyectos transversales entre consellerias. Estamos trabajando, pero habrá 14 o 15 de los que se prima la parte de resiliencia y transformación digital.
En el ámbito de la innovación se habla constantemente del talento y su retención. En los últimos años se popularizó el término 'fuga de cerebros' por los jóvenes con estudios forzados a emigrar. Aunque existen planes como el Gen-T, ¿Cómo buscan conseguir el retorno de investigadores y que los que se forman no abandonen el país?
Relacionado con el plan Gen-T, vamos a poner en marcha una institución de excelencia en la investigación científica con sede en Castellón. Queremos poner a la vanguardia nuestro sistema científico e investigador. Nuestros investigadores salen muy bien formados, pero si no tienes condiciones adecuadas para quedarte, hablo no solo de salarios si no de trabas burocráticas; si no tenemos condiciones buenas, se marcharán fuera. Tenemos que crear las condiciones adecuadas para que puedan quedarse aquí y revertir a la sociedad esa formación que han recibido. Uno de los planes más importantes es esa una institución de excelencia científica y una escuela de posgrado de formación en inteligencia artificial con todas las universidades públicas, capitaneado por la Universidad Politécnica de Valencia y también tenemos el nodo de excelencia Ellis en Alicante. Pretendemos potenciar la ciencia, la investigación, el talento y vertebrarlo en la comunidad.
El pasado año hubo algún desencuentro con miembros del Consell a cuenta de la estructura de Innovación, ¿Cuál es la sintonía actual?
Tenemos buena relación, una relación cordial, trabajamos en colaboración, dentro de nuestras competencias. Es cierto que innovación está en todas las consellerias, así que hay cierta parte de colaboración. Lógicamente, hay veces que no opinamos lo mismo, pero la relación es cordial.
Entiendo que la idea es que la innovación sea una perspectiva transversal en todas las consellerias.
Así es. La conselleria es una apuesta fuerte e importante. Creo que si no utilizamos esta situación para verlo como un reto, no mandaríamos el mensaje adecuado. Hay un compromiso del Consell y apostamos por la ciencia y la innovación, tenemos que potenciar el sistema y conseguir la transferencia de conocimiento y aquí estamos poniendo nuestro granito de arena.