La alcaldesa de Alicante, la popular Sonia Castedo -que hace apenas unos días confirmaba que no va a ser la candidata del PP a la alcaldía de la ciudad en las elecciones locales de mayo de 2015-, ha asegurado que su imputación en dos de las ramas del caso Brugal por presunta corrupción urbanística no se refieren a ningún delito económico personal suyo.
La primera edil popular ha hecho esta referencia en un tenso pleno municipal después de que el portavoz de Esquerra Unida, Miguel Ángel Pavón, la acusara de “corrupción” cuando se debatía una moción de UPyD para hacer públicos los gastos de los grupos municipales y los viajes que corren a cargo de los presupuestos municipales (iniciativa que ha salido adelante por unanimidad).
Visiblemente molesta, Castedo ha reiterado que no se le atribuye ningún presunto delito de enriquecimiento personal “después de la investigación a la que ha sido sometida la alcaldesa de Alicante” y ha puesto en cuestión si otros dirigentes políticos “soportarían una investigación como a mí y que saliera negativa”.
La popular ha mantenido en varios momentos del pleno tensos cruces de palabras con Pavón, al que ha llegado a decirle que “está obsesionado conmigo y le va a salir una úlcera” y también que “le queda poco” en su puesto ya que sabe, ha anunciado, que la próxima candidata de la coalición en el ayuntamiento “será una mujer”.
A la alcaldesa se le atribuyen los supuestos delitos de revelación de información privilegiada, cohecho y tráfico de influencias en la rama del Brugal sobre el presunto amaño en el diseño del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y de prevaricación, cohecho y tráfico de influencias en la investigación sobre las presuntas irregularidades en el plan urbanístico del barrio de Rabassa.