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Castedo llega entre flores al juzgado para “dar todo tipo de explicaciones” al juez

Sonia Castedo ha recibido apoyos a las puertas del juzgado

Paloma Serrano

València —

La exalcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, que ha declarado casi tres horas ante el magistrado que instruye el caso, Juan Carlos Cerón; el fiscal anticorrupción, Felipe Briones y las defensas, sigue sin aportar “luz” a las acusaciones de prevaricación y tráfico de influencias por las que está imputada en el caso Rabasa.

Extensa y accidentada declaración de la exregidora alicantina, que ante la imposibilidad de que se escucharan en la sala las grabaciones del informe elaborado por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) – no se ha atendido a la providencia que realizó el juez Juan Carlos Cerón a principios de semana para que acudiera un técnico de sonido –, le ha permitido, según el abogado de Esquerra Unida, José Luis Romero, agarrarse, una y otra vez, a “no lo recuerdo”.

Sonia Castedo afirma, sin embargo, que “lo he podido contar todo”. Ha explicado, la exalcaldesa, que el convenio de colaboración que aprobó el ayuntamiento de Alicante, en enero de 2010, con Viviendas Sociales del Mediterráneo - empresa participada por Enrique Ortiz-, e Ikea, para ubicar el macrocentro comercial de la multinacional sueca en suelo de Rabasa, “era de planeamiento”. Por ello, “al no ser un convenio de ejecución, aclara, ”no le afecta la suspensión“ de la tramitación del plan parcial dictada por el TSJ en 2009. Además, concluye, el propio convenio supedita ”su validez a la decisión final que tome el TSJ“.

Castedo ha reiterado en sede judicial que no tiene relación íntima con Ortiz, se trata de una amistad de hace años y de carácter familiar, pero “no intima”. Además, ha añadido que no tiene que esconder su amistad porque, tanto en el caso de los viajes como el que realice a Andorra -cuyo pago la policía atribuye a Ortiz-, “me lo he pagado yo”, como las reuniones con el empresario –que el informe califica de sospechosas-, formaron parte del trabajo que realice “al margen de la exposición pública”. También, ha insistido en que cuando conoció a su marido, este ya trabajaba “como autónomo” para el empresario alicantino, también imputado en la causa por los mismos delitos.

Desde la acusación pública –Esquerra Unida y PSPV-PSOE-, el abogado de Esquerra Unida, José Luis Romero, afirma que Castedo se ha negado a contestar porque “había conseguido su objetivo”. José Luis Romero ha señalado que la testigo “ha confundido el juzgado con un plató”, a lo que ha añadido que el objetivo de esta causa “es la investigación hechos presuntamente delictivos de los que ella está acusada”.

Se investiga, según el auto del 17 de septiembre de 2014, del magistrado Juan Carlos Cerón, sí el Ayuntamiento pudo dar un trato de favor al empresario. El informe elaborado por la UDEF, que unió a la causa el 9 de septiembre, concluye que la exalcaldesa de Alicante, mantuvo una actividad “delictiva sostenida” en favor del promotor Enrique Ortiz durante la tramitación del Plan Parcial Rabasa. Maniobraron, apunta el documento, en colaboración y connivencia con el gerente de Urbanismo, Enrique Sanus y la jefa jurídica del área, Isabel Campos, para la aprobación del Plan Rabasa y la implantación en estos terrenos de la multinacional sueca, Ikea.

El viaje oficial pagado con dinero particular

A preguntas del fiscal Felipe Briones, sobre el viaje que Sonia Castedo realizó a Oporto junto al exalcalde, Luis Díaz Alperi, para conocer las instalaciones de la multinacional sueca Ikea, la exregidora ha declarado que “fue un viaje oficial” que pagaron de su bolsillo los asistentes y, cuya factura fue abonáda una tarjeta. La documentación, ha dicho Castedo, “la presentará como prueba mi abogado”. Desde la acusación popular, José Luis Romero, califica de “chocante” que un viaje oficial de la alcaldesa representando a la ciudad no sea abonado por el Ayuntamiento“.

Y es que según las conversaciones captadas por la policía el 23 de noviembre de 2008, y que figuran en el informe de la UDEF, al que ha podido tener acceso eldiariocv.es, el avión aparentemente lo puso Vicente Cotino y lo pago Enrique Ortiz.

Luis Díaz Alperi, ya exalcalde de Alicante le comenta al empresario el viaje que va a realizar a Oporto junto a la entonces alcaldesa, Sonia Castedo, tras la invitación cursada por parte de Ikea. Díaz Alperi, además, de confesarle a Ortiz, según la policía, que la razón del viaje es dar “cumplida satisfacción” a los responsables de Ikea, aprovecha para pedirle un avión para poder regresar desde Santiago de Compostela a Valencia o Alicante. Una vez descartado un avión particular o jet, el informe concluye, que Enrique Ortiz se hace cargo de la reserva de un avión de línea regular.

 

(…)

Ortiz: Dime.

Luis Díaz Alperi: Una cuestión, eh…Nosotros…Y cuando digo nosotros me refiero a Sonia Castedo y yo. Nos vamos a ir a Oporto.

O: Sí.

L: Para darle cumplido…cumplida satisfacción a los de Ikea.

O: Sí.

(…)

L: Bueno…En cualquier caso. Salvo que no vayamos. Y si no vamos no pasa nada. En principio nos iríamos el jueves desde Valencia. Porque yo tengo que estar en la Cortes por la mañana en Valencia. Desde allí saldríamos a Madrid. De allí a Oporto. Y luego iríamos a otro sitios en...

O: No. Si yo creo que es bueno. Que ir hay que ir. Pero que habrá que apretarles un poco.

L: Sí, pero que les diremos que… Bueno, ya sabiendo…con, con la información…Ya sabremos lo qué le tenemos que decir.

O: Yo mañana…Yo mañana…

L: Mi pregunta es. Mi pregunta era… ¿Podemos conseguir un avión para esto?

O: Sí, sí, sí.

L: ¡Escúchame!¡Escúchame…! No sabes lo que te voy a decir Enrique.

O: Vá…Venga

L: Un avión para el día 2 a las 10 de la mañana de Santiago a Alicante. O a Valencia.

(…)

O: Ah…Yo pensaba que ibais y volvíais en el día.

L: ¡No! Nos vamos el jueves. Llegamos por la noche a Oporto. Estamos el jueves en Oporto. Luego nos vamos a Galicia. Y de Galicia, porque aprovecha Sonia para ver unas cosas. Y a mí me apetece también ir.

O: ¿Y el del amigo? ¿El de nuestro amigo común?

L: No. Lo tiene en Zúrich. Eh…Ya he hablado con él.

(…)

O: Vale. Te hago la gestión.

 

El empresario, según el informe, se pone en contacto el mismo día con Vicente Cotino, sobrino de Juan Cotino, y apoderado de la mercantil ASEDES CAPITAL SA, para poder conseguir, según la policía, un jet privado. Cotino, según la investigación, dispondría a través de la referida mercantil de diferentes aeronaves

(…)

Enrique Ortiz: Oye, mira a ver si podemos conseguir un avión para el día dos para traer a tres personas desde Santiago a Alicante. O a Valencia. Lo mismo da.

Vicente Cotino: Coño, ¿el día dos? Si hay vuelo directo a Valencia y Alicante.

(…)

O: ¿Desde Santiago a aquí?

V: A Alicante yo creo que hay vuelo directo. Y a Valencia también.

O: Ah, ¿sí? Pues lo voy a ver.

V:… Te digo que te vas a ahorrar una pasta.

O: Claro. Porque ir a allí vale por lo menos dos o tres millones…

V: Ir allí te va a costar 4000 y 4000…8000 o 10.000 euros, ¿eh? Dos millones de pelas seguro, vamos…

O: Ya, ya, ya. Vale, vale, vale.

 

Tras varias conversaciones y comprobar finalmente que no hay vuelos directos desde la ciudad gallega a ninguno de los dos destinos, Ortiz le pide a Cotino un vuelo privado, apunta la policía, quedando en que le pagaría directamente a él.

 

Enrique Ortiz: Vicente.

Vicente Cotino: ¿Has vuelto a llamar?

O: Te he vuelto a llamar porque no hay vuelo directo.

V: Bueno. Pues nada. Tú dime el día que quieres y ya está.

O: Es el domingo día dos. A ver si puede venir un vuelo desde Santiago a Alicante o a Valencia. El que más barato salga. Alguno de esos que son que… que vienen de vuelta.

V: ¿A qué hora?

O: No lo sé. A las diez o a las once de la mañana.

V: Vale. Pues yo se lo pregunto mañana…

V: Venga. O: Se lo preguntas y, y, y…Y si no hay de vuelta pues mandamos el tuyo. Te lo pago a ti y arreglado. ¿Vale?

(…)

La instrucción del caso, en el que se investigan continuará el 29 de este mes con la comparecencia también como imputados de los técnicos de Urbanismo, Isabel Campos y Enrique Sanus. El empresario Enrique Ortiz está llamado un día después, el 30 de enero.

 

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