La portavoz del Consell, María José Català, ha asegurado este viernes que la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, -imputada en el 'caso Brugal' y en el referente a la tramitación del Plan Rabasa- “conoce perfectamente la línea roja” del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y ha añadido que “se debe actuar consecuentemente con esta línea establecida”.
Català ha realizado estas declaraciones en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell, al ser preguntada por si la Generalitat ha pedido la dimisión a Sonia Castedo, que esta semana ha sido imputada por un presunto trato de favor al empresario Enrique Ortíz en la causa en la que se investigan presuntas irregularidades relacionadas con la tramitación del Plan Rabasa, lugar en el que se prevé la instalación de un centro de la multinacional sueca Ikea.
Al respecto, ha destacado que la alcaldesa de Alicante “conoce perfectamente la línea roja del presidente Alberto Fabra”, y ha subrayado que “se debe actuar consecuentemente con esta línea establecida”.
No obstante, la también consejera de Educación, Cultura y Deporte ha hecho hincapié en que “evidentemente es una decisión de carácter personal”, pero ha insistido en que “todos en el PP saben cuál es la línea roja que ha trazado el presidente Fabra”.
Por otra parte, preguntada por si la Generalitat conocía las reuniones que, según un informe policial incorporado al caso Rabasa, mantuvieron el presidente de las Cortes, Juan Cotino, y el empresario alicantino Enrique Ortiz, Català ha respondido: “Nosotros no conocemos todas las reuniones que se producen en la Comunidad Valenciana”.
Asimismo, la portavoz del Consell ha apelado a “la presunción de inocencia de todas las partes” y ha destacado “la labor profesional de jueces, ficales y policías”.