Ciprià Císcar regresa al Congreso diez meses después para cumplir su octava legislatura como diputado

La remodelación del gobierno valenciano anunciada el pasado miércoles por el president Ximo Puig y aprobada este jueves por el pleno del Consell tendrá consecuencias en otras instituciones. Una de ellas, el Congreso de los Diputados.

Así, el nombramiento del hasta ahora portavoz municipal socialista en Valencia, Joan Calabuig, como delegado de la Generalitat para la Unión Europea y de Relaciones Externas supondrá que deje su acta de concejal en el ayuntamiento, un puesto que debe ocupar la actual directora del Instituto de las Mujeres y por la Igualdad de Género, Anaïs Menguzzato. El jefe del Consell ha elegido para sustituirla en el organigrama de la Generalitat a la diputada valenciana en el Congreso María Such.

Con ello, Such deja su escaño en la Cámara Baja, un asiento que debe ocupar el número cuatro del PSOE por Valencia en las elecciones del pasado 26 de junio, el histórico Ciprià Císcar. Con ello, Císcar volverá a ser diputado en el Congreso apenas diez meses después -el exsecretario de Organización del PSOE con Felipe González fue diputado hasta la disolución de las Cortes previa a las elecciones generales del 20D, en octubre de 2015-.

El incombustible Ciprià Císcar, a sus 69 años (Picanya 1946), ha sido diputado durante 26 años y siete legislaturas, entre 1989 y 2015. El que fuera conseller de Educación con Joan Lerma en la Generalitat Valenciana -también fue alcalde de Picanya y uno de los negociadores socialistas del 'pacte del Botànic'- se convertirá de este modo en uno de los diputados más longevos del parlamento.

Císcar se quedó a las puertas de acceder al Congreso tanto tras el 20D como después del 26J, ya que en ambas ocasiones ocupaba el cuarto puesto en la lista por Valencia frente a los tres escaños que finalmente consiguieron los socialistas y que ocupan Ana Botella, José Luis Ábalos y María Such.