El pasado 22 de octubre, un hombre de 54 años -que ya había sido condenado previamente por violencia de género- asesinaba a su expareja en la localidad de Dénia, una mujer de 44 años de edad. Son ya 48 las asesinadas a manos de sus parejas o exparejas en lo que llevamos de año, que además han dejado a 37 menores huérfanos. Desde que existen registros, en la Comunitat Valenciana una mujer ha muerto víctima de la violencia machista cada mes y medio, y 21,5 de cada 10.000 constan como víctimas en los registros, unas cifras que demuestran la magnitud del problema.
El pasado mes de septiembre se cumplían dos años del Pacto Valenciano contra la Violencia de Género que, entre otras medidas, contemplaba la equiparación de las víctimas de violencia de género a las del terrorismo, y este mes de noviembre se cumple el primer aniversario del nacimiento de la Red de Municipios Protegidos contra la Violencia de Género, impulsada por la Diputación de Valencia y a la que están adheridas 62 localidades.
Precisamente, el próximo 29 de noviembre se celebrará en Valencia la asamblea anual de la plataforma de Municipios Protegidos, una cita en la que se presentará la nueva estrategia en su lucha contra esta lacra, centrada en la coeducación y la atención a los menores en el ámbito municipal y más allá del entorno escolar. “Se trata de implementar políticas transversales, de atacar el problema desde diferentes ámbitos”, explica la diputada provincial de Igualdad, la socialista Isabel García, con el objetivo de evolucionar hacia “municipios coeducativos”.
La Diputación de Valencia habilitará una línea de subvenciones para los ayuntamientos que conforman la plataforma dirigida a fomentar, por una parte, la coeducación en el ámbito familiar, la comunidad educativa y los agentes sociales implicados en los ayuntamientos a través de jornadas formativas.
Por otro lado, se pretende impartir formación específica en la prevención de la violencia de género ejercida principalmente en la infancia, adolescencia y juventud, ante el alarmante aumento que recogen las últimas estadísticas. La formación aparece, como no puede ser de otro modo, como base en este trabajo contra la violencia de género desde las edades más tempranas.
En palabras de la diputada de Igualdad, “los municipios son la administración más próxima a la ciudadanía y tienen un contacto muy cercano con las aulas y las familias que deben aprovechar para insistir en esta formación y sensibilización contra la violencia de género”. La formación “es fundamental en todos los ámbitos, pero entre la población más joven es prioritaria”.
Así, se pretende reforzar la coordinación con los servicios sociales de los ayuntamientos, poniendo a su disposición pautas para el profesorado y para los responsables de clubes deportivos, bandas de música y cualquier colectivo o actividad en el que participen menores. Se trata de complementar el trabajo que se desarrolla en los centros educativos en este sentido.