El conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, ha explicado este martes que cuando la Generalitat decidió la compra de Valmor para hacerse cargo de la organización de la Fórmula 1 estaba “en un escenario muy complicado en el que había dos alternativas, una era mala y la otra peor. Era susto o muerte”, tal y como afirmó en su día el vicepresidente del Consell, José Císcar.
Moragues se ha referido así al informe en el que se basó el Consell para decirse a comprar Valmor por 1 euro y asumir una deuda superior a los 34 millones.
Al respecto, ha argumentado que se optó por la decisión que “menor perjuicio y quebranto produjera a las arcas públicas autonómicas” y de este modo “se intentó evitar el impacto económico por la no celebración de ese gran premio y la indemnización” a la que se tendría que haber hecho frente, “se optó como siempre por la decisión más prudente, cautelosa y mejor para los intereses de la Comunitat Valenciana”.
En ese sentido, ha insistido en que ese informe “lo que pone en evidencia es los perjuicios que hubiera provocado la no celebración de la Fórmula 1” y “justifica la decisión que se tomó en su día apostando por la continuidad de la celebración de ese Gran Premio y así evitar las indemnizaciones y pérdida de impacto económico que hubiera supuesto”.
En ese sentido, ha aclarado que aunque posteriormente se optó por rescindir el contrato, en el momento en que se optó por la compra de Valmor “estaba a la vuelta de la esquina un Gran Premio que se tenía que celebrar y si no se hubiera celebrado hubiera causado unos perjuicios”. “Lo que se pretendía evitar eran esas indemnizaciones y perjuicios”, ha apostillado.