La Generalitat Valenciana no cambiará sus presupuestos pese al descuadre con el objetivo de déficit fijado por el Gobierno central y se arriesga a un recorte millonario. El Consejo de Ministros ha aprobado este martes, de nuevo, los objetivos de estabilidad para las Administraciones Públicas para el periodo 2024-2026, que mantienen el endeudamiento de las comunidades autónomas en el 0,1%.
Se trata del mismo objetivo que fue rechazado por la mayoría absoluta del PP en el Senado, que tumbó la propuesta gubernamental la semana pasada. Esta vez, el Ejecutivo amenaza con rebajar aún más el margen si la votación no sale adelante: volver a los niveles previstos en abril y remitidos a Bruselas, que fijan el límite en el 0%. Un informe de la Abogacía del Estado indica que ese sería el camino a proceder.
Para la Comunitat Valenciana, la peor financiada del Estado, cada décima cuenta e implica cerca de 140 millones de euros. Pero el Ejecutivo de Carlos Mazón tiene un problema añadido: sus cuentas trabajan con un margen del 0,3%, al que el Gobierno central se opone tajantemente. Son cerca de 430 millones de euros de diferencia entre lo que la Conselleria de Hacienda marcó en sus previsiones -en base al cálculo de la Airef- y lo que finalmente puede darse si el PP vuelve a tumbar el plan del Gobierno central.
Con todo, la portavoz del Consell y titular de Hacienda, Ruth Merino, aseguró este martes que no contempla la modificación de los presupuestos de la Generalitat para 2024 pese a la medida aprobada en el Consejo de Ministros. “No hemos cambiado de parecer: este presupuesto es bueno para los valencianos, que se han ajustado demasiado durante los últimos años y no se van a ajustar más”, ha manifestado en rueda de prensa tras el pleno del Gobierno valenciano.
La consellera de Hacienda valenciana insiste en reivindicar el déficit asimétrico, un planteamiento en el que coincide con Murcia, que también ha estirado el objetivo de déficit en dos puntos. Detrás de la decisión del Ejecutivo central, apunta, “siempre está el egoísmo del Gobierno de acaparar la mayor parte del déficit y dejar solo el 0,1% a las comunidades autónomas”.
El Gobierno central defiende que el plan mantiene el mayor margen fiscal para las comunidades y los ayuntamientos respecto a los objetivos de estabilidad remitidos a la Comisión Europea en el Programa de Estabilidad de abril. En concreto, para el subsector de las autonomías, tal y como se acordó en el Consejo de Política Fiscal y Financiera de diciembre, se ha establecido un objetivo del 0,1% para 2024. El Ejecutivo insiste en que las comunidades recibirán 154.467 millones de euros, un 14,9% más, que se traduce en un incremento de 20.000 millones sobre 2023, que ya fue otro año de récord.