El Consell apuesta por la educación concertada
Se llaman Centros de Iniciativa Social y se construirán en las localidades alicantinas de Elche y Calpe. Se trata de centros educativos concertados, construidos y gestionados por la iniciativa privada -empresas o cooperativas- en suelo público de la Generalitat Valenciana -está previsto que estén finalizados en 2016- que deberán pagar un canon anual (11.467 euros en Elche y 8.497 euros en Calpe que pueden ser mejorados por los licitadores) y cuya concesión es por un periodo de 75 años.
El Diari Oficial de la Comunitat Valenciana (DOCV) publicaba este viernes ambas licitaciones y lo anunciaba la consellera de Educación, María José Catalá. Estos dos centros -con una inversión de 8 millones de euros- contarán con tres líneas por curso y está previsto que se impartan cursos desde Infantil a Secundaria, con la posibilidad de que también se pueda impartir Bachillerato.
La consellera descartaba que esta nueva fórmula suponga una modificación en el sistema de los conciertos educativos, al tiempo que avanzaba que podrían salir próximamente dos nuevas licitaciones de Centros de Iniciativa Social en Valencia y Santa Pola, si bien ha aclarado que primero las parcelas donde deben instalarse han de ser de titularidad autonómica.
Justificación del concierto
Català justificaba estos dos proyectos porque en Calpe no existe oferta de enseñanza concertada, con lo que “muchísimos niños” se desplazan a otros municipios donde sí la hay, mientras que en Elche existe “más demanda que oferta” de enseñanza conertada, además de que no hay vacantes en educación infantil.
Recortes en la pública
Y mientras la conselleria de Educación saca a licitación dos grandes centros concertados -y tiene previsión de sacar próximamente otros dos-, la comunidad educativa y los sindicatos llaman la atención sobre los recortes en la pública de cara al próximo curso, con ataques a la educación en valenciano, eliminación de líneas y 32 colegios pendientes de construir dentro del proyecto Creaescola incluido.
Así, Català defendió la eliminación de la línea en el colegio Ciutat de Cremona de Alaquàs, donde se siguió el criterio del ayuntamiento de la localidad, mientras que respecto al caso del Ceip Pare Català de Valencia, explicaba que se ha cumplido con lo que marcó el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) de forma anticipada, de modo que el próximo curso, el centro tendrá tres líneas en valenciano y una en castellano.
