El secretario autonómico de Hacienda, Eusebio Monzó, insiste en que el acuerdo suscrito entre el PSC y ERC para la investidura de Salvador Illa en el que se contempla una financiación singular para Catalunya “responde a todas las características propias de cualquier concierto económico”.
Este acuerdo establece una relación especial entre el Gobierno y “una comunidad al margen de las demás, pactada de forma bilateral”: “Cede a Catalunya la gestión y recaudación de todos los impuestos estatales que se pagan en su territorio, y prevé una aportación catalana a las finanzas del Estado; es decir, un cupo”.
Al igual que criticó este miércoles la consellera Ruth Merino, Monzó (PP) sostiene que la vicepresidenta y ministra de Hacienda, Mª Jesús Montero, “miente cuando dice que el acuerdo con ERC no es un concierto”, en respuesta a las manifestaciones de la socialista en las que negó que el acuerdo fiscal para Catalunya sea un concierto económico.
Por tanto, afea a Montero “su intento de confundir a la opinión pública diciendo que esto no es un concierto, a pesar de que el acuerdo firmado entre el PSC y ERC implica que la Agencia Estatal Tributaria cede toda la recaudación en favor de la de Catalunya y establece una relación bilateral al margen de la Conferencia de Presidentes y del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF)”.
“En la última reunión del CPFF celebrada en julio, todas las comunidades autónomas, incluyendo las del PSOE, Asturias y Castilla-La Mancha, le dijimos que estábamos en contra del acuerdo entre ustedes y ERC”, apunta, y reprocha al PSOE que “en lugar de volver a la senda del diálogo y la negociación política, han seguido adelante con el único propósito de investir a Illa, como ya hicieron en su día con el acuerdo de la amnistía para hacer presidente del Gobierno a Sánchez”.
Además, el secretario autonómico argumenta que “todo concierto económico se basa en un pacto entre dos gobiernos, en este caso nacional y autonómico, que regula las políticas económicas y fiscales entre ambos y fomentan y aumentan el autogobierno de los gobiernos autonómicos en detrimento del Gobierno de España”.
“El acuerdo entre ERC y PSC subraya expresamente: Impulsar un sistema de financiación singular que avance hacia la plena soberanía fiscal basado en la bilateralidad con el Estado y la recaudación, gestión y liquidación de todos los impuestos, con el objetivo de dotar a las instituciones catalanas de los recursos necesarios para hacer frente a las necesidades de Catalunya y de sus ocho millones de habitantes”.
Actualmente, recuerda, es la Agencia Tributaria de España la que recauda, gestiona y liquida los impuestos más relevantes en términos de recaudación (IRPF, IVA e impuestos especiales), tras lo que las comunidades autónomas reciben la mitad de IRPF e IVA y el 58% de impuestos especiales recaudados en sus territorios a través de un sistema de reparto regulado en el sistema de financiación al que hay que añadir los fondos de nivelación.
Según explica Monzó, este sistema se aplica actualmente en las 15 comunidades autonomías de régimen común, entre las cuales están la Comunitat Valenciana o Catalunya, pero no en los dos territorios forales (Navarra y Euskadi), “cuyos derechos históricos están reconocidos en la Constitución y por ello disponen de un concierto económico por el cual son las encargadas de recaudar los impuestos, y posteriormente se acuerda el denominado cupo por el cual se pretende, aunque no se consigue, compensar al Estado por los servicios prestados en dichos territorios”.
“El acuerdo para la cesión a Catalunya de toda la recaudación como base de un nuevo sistema de financiación singular a cambio de una aportación de 'solidaridad' le situaría en plano de igualdad con los territorios forales, tal y como ha destacado la propia ERC”, insiste.