“Me he hecho mayor y hace tiempo que dejé de creer en las casualidades”. Así se ha referido el conseller de Educación, el popular José Antonio Rovira, a la fecha elegida para la huelga general en el sistema público educativo prevista para el próximo jueves, 23 de mayo: “Claramente es una huelga política, convocada en vísperas de las elecciones europeas, y obviamente no vamos a retirar todos los proyectos que tenemos que tenemos en marcha”. Además, añadía que hay más iniciativas en las que se está trabajando desde su departamento: la vuelta a las notas numéricas, la sustitución de horas interdisciplinares por más matemáticas o más inglés.
El conseller, junto al secretario autonómico de Educación, Daniel McEvoy, se reunieron este lunes con los representantes de la Plataforma per l'Ensenyament Públic, convocantes de la huelga del jueves 23 de mayo: “Lo que se vio es que tenemos posturas muy alejadas”. Ante las críticas de la comunidad educativa, de que la conselleria no hiciera “ningún intento” de resolver el conflicto, José Antonio Rovira lamentaba que lo que pretenden es una enmienda a la totalidad a las políticas educativas del Partido Popular: “Su planteamiento para retirar la huelga es que todo vuelva a las políticas del Gobierno del Botànic; mantenimiento de la ley de plurilingüismo, no libertad de elección de lengua o de centro... Es decir, todo lo contrario de lo que el programa electoral con el que nos presentamos a las elecciones decía”.
“Nosotros, desde el Gobierno del cambio, lo que estamos haciendo es aplicar nuestro programa electoral, que fue respaldado en las urnas mayoritariamente por los valencianos, que parece que sí que quieren libertad de elección de centro, de elección de lengua base...”, ha sentenciado el titular de Educación, que aseguraba respetar los que defienden “ciertos” sindicatos o asociaciones, “que no están de acuerdo”. “Nos habían pedido una reunión, y la tuvimos, pero claro, ellos nos piden que retiremos todas nuestras propuestas”, señala Rovira, y abunda: “Nosotros estamos aquí para gobernar y cumplir con nuestro programa electoral”.
Servicios mínimos
Para la jornada de huelga del jueves se han previsto “los mismos” servicios mínimos que se pusieron en marcha en las últimas huelgas, “no se han incrementado”: un maestro por cada etapa educativa, siempre contando que cada cuatro aulas hubiera un docente al menos.
“El jueves entraremos en la guerra de los datos, y pediría que cuando un sindicato dé un determinado seguimiento, que lo dé documentado, porque nosotros sí que daremos los datos documentados”, indicaba.
“Premiar” el valenciano
A juicio del conseller, la educación “es más que la lengua”. “La lengua es muy importante, pero hasta ahora las políticas de imposición han venido a demostrar que el uso del valenciano se está perdiendo poco a poco, y vamos a cambiar el eje, y en lugar de políticas de imposición van a ser políticas de promoción”, subrayaba.
En este sentido, explicaba que se va a “premiar” a los alumnos de zonas castellanohablantes exentos de examinarse de valenciano para que lo hagan, “van a tener premios, en forma de titulación”. Así, se aplicará un proyecto “que en parte le copiamos al Botànic”, consistente en conceder el C1 de valenciano a aquellos alumnos que saquen más de un notable en la asignatura de lengua en Bachillerato, y el B2 a quienes aprueben, y puntualizaba: “No es un regalo, es un reconocimiento al esfuerzo”.