Ya hay fecha. El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, ha sido citado el próximo 12 de noviembre en la Dirección Territorial de Sanidad para aclarar por qué estuvo siete años cobrando de una adscripción funcional del departamento sanitario pese a que no consta que acudiera a trabajar.
Ha sido el propio político del PP el que ha desvelado en un comunicado emitido en la noche de este martes que Sanidad ha abierto diligencias informativas. Este movimiento llega después de que tres informes -de la dirección territorial de Sanidad en Alicante, del departamento de Recursos Humanos de la Conselleria, y del departamento de Salud de Orihuela- certificaran que el hombre fuerte de Pablo Casado en la Vega Baja había sido un trabajador ‘zombie’ con un sueldo anual de 50.000 euros brutos.
Esta última novedad la desveló la consellera a preguntas de la diputada de Compromís, Mireia Mollà. La respuesta de Bascuñana fue enviar un “escrito de reclamación” a la Generalitat Valenciana, del que dice en el comunicado que “ha dado resultado”. “La Conselleria me ha comunicado hoy que se ha abierto diligencias informativas, pero me lo comunica tarde, dos semanas después de que tuviera que ponerme a tomar acciones legales”, avanza.
Asegura que el lunes 12 de noviembre acudirá a la Dirección Territorial “a ver qué han preparado y a exigirles responsabilidades”. El primer edil, cuya designación como alcaldable popular sigue en el aire, añade que irá “con la cabeza bien alta, tranquilo como he estado siempre desde que comenzó esta cacería de brujas, pero voy a ser tajante y voy a reclamar y a exigir nuevamente a la conselleria que depure responsabilidades”. Y es que entiende el expresidente de Cruz Roja de Alicante que el Consell debe aclarar “por qué no me ha pasado todavía los informes que tienen los partidos políticos PSPV Y Compromís, y por qué ha tardado dos semanas en comunicarme la apertura de estas diligencias informativas plagadas de irregularidades”. “Irregularidades –prosigue- que quiero pensar son involuntarias, pues de lo contrario (manejar y ocultar información con el fin de quitar a un alcalde de en medio), serían impropias de un régimen democrático”.
Sobre la apertura de expediente informativo dice que “no es más que eso, aportar información. Espero que me informen de qué piensan que se me podría acusar y de qué han hecho con la documentación que ellos, y solo ellos, debían custodiar, ¿dónde está?”.
El regidor oriolano insiste en mostrarse “tranquilo”, pero añade que “lo que es obvio es que hay otros que están muy nerviosos, porque cada vez que aparece cualquier información referente a la candidatura del PP de Orihuela, ellos dan un paso más”.
Sobre su caso, se escuda diciendo que como el suyo “hubo y hay muchísimos, muchas personas trabajando en las mismas condiciones que estuve yo. Si entonces no hubo ninguna queja ni denuncia, ¿por qué ahora, 11 años después? Insisto en esa absurda, injustificada y descarada estrategia de desgaste. Profesionalmente yo no tenía ninguna necesidad de desempeñar ese puesto de trabajo y si consentí en ello, fue por el interés de la administración del momento y a su propia petición”.
Y como ha venido esgrimiendo desde que eldiario.es lo desvelara, insiste en que si alguien piensa que hay alguna irregularidad, “que vayan al juzgado”. “No puedo admitir, ni reconocer, que una administración interesada políticamente (que ya han demostrado ser capaces de mentir e inventar) quieran simular un ‘juicio imparcial’ cuando lo que buscan es un linchamiento mediático y político. Han demostrado que están dispuestos a todo y que las interesadas conclusiones las tienen ya decididas. No van al juzgado, simplemente porque no hay pruebas y no existe ninguna irregularidad por mi parte”.
Concluye reflexionando que “es preocupante lo que está ocurriendo en esa conselleria y el ‘colegueo’ entre políticos y entre partidos, a los que no les interesa que Emilio Bascuñana vuelva a ser alcalde de Orihuela, pero ni la ciudadanía ni yo podemos consentir ni permitir que estas actitudes venzan”.