Joan Llinares, el hombre que limpió de corrupción el Palau de la Música catalana dirigirá la Agencia Antifraude valenciana, el organismo que perseguirá las malas prácticas en la administración valenciana. Llinares también fue subdirector del IVAM con la llegada de José Miguel García Cortés a la dirección, una época en la que se pudo imputar a la anterior directora Consuelo Císcar gracias a la información que suministró. Actualmente es responsable de Servicios Jurídicos y Transparencia en el Ayuntamiento de Barcelona que gestiona Ada Colau.
Llinares, nacido en Alzira en 1953, abogado y gestor cultural, fue propuesto por tres asociaciones cívicas y anticorrupción para dirigir el organismo, que fue un proyecto legislativo estrella de Podemos, y competía con el presidente de Acción Cívica contra la Corrupción, Antonio Penadés, y con el periodista Sergi Castillo, quien además de investigar la corrupción valenciana ha escrito varios libros sobre ella, como 'Tierra de saqueo' o 'Yonquis del dinero'.
Llinares, con 65 votos a favor, es el único candidato al que han apoyado las Corts Valencianes. Los otros dos no han obtenido ningún voto. Ha tenido el apoyo del PSPV-PSOE, Compromís y Podemos, que forman el Pacto del Botánico, a los que se ha sumado Ciudadanos. El PP ha optado por la abstención o el voto nulo.
El nuevo responsable antifraude explicó en la comisión de Economía su proyecto para el organismo: una agencia independiente del Ejecutivo, pero que no actuará por libre. Un ente profesionalizado que irá a las Corts a rendir cuentas y plantear sus dudas. Un equipo que trabajará codo con codo con la Intervención y la Fiscalia cuando se requiera, pero que irá más allá de la ley para prevenir “las corruptelas”.
La Agencia comenzará a funcionar en dos meses, previsiblemente. Sin embargo, aún no cuenta con una ubicación física y Podemos ya ha propuesto formalmente que se habilite un espacio en les Corts para empezar las labores.