Crisis en el PSOE de Alicante: la dirección empuja a dimitir a su portavoz, que denuncia un grupo paralelo

Hay una regla no escrita en el PSOE de Alicante que dice que ningún portavoz municipal llega intacto a final de mandato. La profecía va camino de cumplirse también con Francesc Sanguino, que fue candidato a alcalde y hasta la fecha era representante de los socialistas en el Ayuntamiento de Alicante, es forzado a dar un paso a un lado por el partido tras la pérdida de confianza y los conflictos en el grupo municipal.

La crisis llevaba meses gestándose y se desencadenó, según apuntan algunos medios, con las fuertes desavenencias a propósito de la posición del partido respecto a la tasa turística, pero no se explica sin la existencia de familias políticas bien marcadas en los socialistas alicantinos. Durante el fin de semana, el portavoz envió un escrito a la Ejecutiva Federal del PSOE y la dirección nacional del PSPV denunciando que el exsenador Ángel Franco, el factótum de los socialistas alicantinos en la sombra que apoya a Ximo Puig, dirigía a los concejales con el apoyo de varios asesores para establecer políticas paralelas en el Ayuntamiento. En la misiva, Sanguino asegura que Franco creó el “grupo municipal paralelo” en noviembre, fecha en la que se realiza el congreso de los socialistas en Benidorm, “con un grupo de concejales, el secretario general, Miguel Millana, el secretario de organización Pedro Ródenas y algunos asesores municipales, entre ellos el responsable de prensa contratado por el propio grupo municipal”.

Días antes el dirigente presentó varios escritos para retirar competencias a los concejales señalados, sacarlos de los consejos de las empresas públicas y cesar a tres asesores. El lunes, siete de los nueve concejales con los que cuentan los socialistas en Alicante firmaron un escrito para reclamar al portavoz que frenara las destituciones, una forma de incrementar la presión y manifestar su división. Ese mismo día, en un acto en Alicante, preguntado por esta cuestión, el secretario general del PSPV, Ximo Puig, en su tono habitual ante las crisis, respondió: “Lo que debe hacer cualquier dirigente político es pensar siempre en el interés general. Nadie es imprescindible”.

El martes, la Junta de Gobierno local, liderada por PP y Ciudadanos, aceptó la petición del todavía portavoz y retiró las competencias a los concejales en Mercalicante y Aguas de Alicante. Este miércoles, se esperaba hacer efectiva la retirada de competencias de la también concejala Trini Amorós en el patronato de Turismo. Fuentes municipales trasladaron el lunes que el portavoz dimitiría a principios de semana, pero, a horas de cerrar esta edición, el edil no ha presentado su renuncia para quedarse como concejal raso. Algunos medios citan fuentes de su entorno y apuntan que el dirigente, que no ha tenido presencia pública esta semana, espera un gesto de la dirección que critique la actitud de Franco antes de dimitir como portavoz.

Sanguino, que procede de la órbita de Esquerra Unida, recibió el apoyo de la dirección de Ximo Puig para presentarse a las primarias en la ciudad. Es el tercer portavoz de los socialistas desde que perdieron la alcaldía con Gabriel Echávarri en favor de Luis Barcala, del PP. En aquella época fue elegido para dirigir el Teatro Principal de Alicante. La incertidumbre sobre el futuro del PSPV en las comarcas del sur se ve alimentada por los rumores de que la dirección socialista busca una cara nueva para un Ayuntamiento en conflicto constante y en una provincia difícil en el marco electoral estatal, feudo tradicional del PP y con la extrema derecha pisando los talones. En esta clave se leyó el nombramiento de Ana Barceló, exalcaldesa de Sax, como presidenta del PSPV en el congreso de Benidorm del pasado noviembre, su elección como portavoz parlamentaria hace apenas dos meses y el nombramiento de la senadora alicantina Josefina Bueno como consellera de Universidades e Innovación, departamento con sede en la ciudad.

Conflicto con la tasa turística

La ambigüedad de los socialistas valencianos respecto a la admisión a trámite de la ley para implementar una tasa turística municipal y voluntaria ha contribuido a enredar la situación en el grupo municipal alicantino. La Ejecutiva del PSOE en Alicante se manifestó contraria al gravamen, una opinión que la portavoz adjunta, Trini Amorós, también en el patronato de Turismo, reiteró la pasada semana, pese a que el grupo parlamentario en las Corts Valencianes terminó por aceptar la admisión a trámite de la proposición de ley. Esas discrepancias de criterio fueron empleadas por Sanguino como argumento para relevar a la concejala de sus responsabilidades -salvo la portavocía adjunta, que requiere del apoyo mayoritario del grupo municipal-, aduciendo: “No puedo permitir que llevemos una voz en el grupo municipal con respecto al turismo y que la ejecutiva tenga otra”. “Si la ejecutiva ha determinado instar al Consell a que retire la tasa turística, yo no tengo más remedio que retirarme de esa decisión y apoyar que se presente la ley pero que no se aplique en Alicante”.

Desde la dirección nacional esperan la comunicación oficial de la dimisión para dar por zanjada la crisis. Hasta el momento, el portavoz solo ha expresado en público el siguiente mensaje: Feci quod potui, faciant meliora potentes (Hice lo que pude, que lo hagan mejor los que puedan).