La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Gloria Calero, niega que el pasado martes se produjeran cargas en la concentración que reclamaba libertad para Pablo Hasél: “No hubo carga, hubo contención”, ha afirmado la representante del Gobierno en un acto este jueves. La delegada, cuestionada en los últimos días por dirigentes de Compromís y Unides Podem, rechaza dimitir y asegura que su equipo investigará los vídeos para “analizar en profundidad lo que ha pasado o no ha pasado”.
Calero asegura que tras cada actuación policial se examina el papel de los agentes de la Policía Nacional y que en este caso se hará lo mismo, mediante un informe que se ha solicitado a la Policía. La delegada se muestra satisfecha “después de ver lo que ha pasado en Barcelona y Madrid”, porque aquí “no llegamos a más”. En este sentido, ha defendido que los disturbios “no llevan a ningún sitio” y que en la concentración “no hubo ningún problema”.
“Lo que no puede ser es que haya grupos que quieran saltarse todas las normas”, ha manifestado, ya que “hubo un grupo que se quiso saltar las normas”: “No se puede convertir una concentración en una manifestación. Si se quiere hacer una manifestación, se pide (autorización) para una manifestación”.
Los vídeos difundidos por prensa y manifestantes en las redes sociales muestran a agentes de la Policía Nacional disolviendo la concentración porra en mano y una presencia notable de furgones y agentes policiales en la Plaza del Ayuntamiento. En algún momento puntual, entre las carreras para salir de la plaza, un manifestante lanzó un adoquín hacia los agentes antidisturbios. En otro vídeo se aprecia un encontronazo entre un manifestante y varios agentes.
Las declaraciones de Calero han sido respaldadas este jueve spor el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, que acudía a un acto en Castellón. Allí, Ábalos ha condenado una supuesta extralimitación de los manifestantes: “ La policía tiene que actuar cuando se transgreden los límites de un ejercicio que deja de ser de manifestación para tornarse en acciones de carácter más violento” y reprochaba a Compromís amparar a los concentrados, preguntando si “defiende el derecho de manifestación con formas violentas”. “Esa justificación de que todo vale cuando el propósito es bueno responde a concepciones muy prejudíricas”, ha indicado el ministro, para concluir: “No hago más que respaldar la actuación de la Delegación del Gobierno, como no puede ser de otro modo, y respaldo la función de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado una vez más”.