Fue el pasado 15 de septiembre cuando las Corts aprobaron por unanimidad, incluidos los diputados del Partido Popular, una resolución por medio de la cuál exigían a Rita Barberá que renunciara al acta de senadora “para salvaguardar la dignidad de la representación de los valencianos”.
La decisión en el parlamento autonómico se tomaba después de que el Tribunal Supremo imputara a la exalcaldesa valenciana -declaró el pasado lunes y negó las acusaciones- por el presunto 'pitufeo' en el grupo municipal que ella dirigía (el conocido como caso Taula) y de que Barberá decidiera darse de baja en el PP -tenía el carné número 3 del partido- pero mantener el acta de senadora.
La postura de Barberá, que falleció este miércoles en Madrid víctima de un infarto, no convenció en el Partido Popular. Tanto desde Génova como desde el Gobierno se mostraron en todo momento muy duros con la senadora y no dudaron en reclamarle el acta, mientras que la número dos del PPCV, Eva Ortiz, apuntaba que ella, en la situación de Barberá, se hubiera ido a casa. En este mismo sentido se expresó la líder de los populares valencianos, Isabel Bonig, quien apuntó que la exalcaldesa “merecía una salida digna” por lo que hubiera sido “mucho mejor” que abandonase el Senado.
Sin embargo, ese Partido Popular que defenestró a Rita Barberá, abandonándola a su suerte, ahora denuncian una “cacería” y enarbolan la figura de la exalcaldesa: “Gran servidora pública, linchada política y mediáticamente”, en palabras del portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando. Mientras que Martínez-Maillo, el vicesecretario de Organización que negoció con la senadora para intentar que renunciara a su escaño, aseguraba que el PP le “debe mucho” a quien fue una “grandísima alcaldesa”.
No obstante, Rita Barberá sí que ha tenido defensores en el que era su partido, como el propio Mariano Rajoy, que ha evitado pronunciarse en contra de la exalcaldesa de Valencia en todo este proceso, o el expresident de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, que ha recordado que siempre la defendió cuando “todos” la acusaban.
Este jueves se celebra el funeral de la que fue durante 24 años alcaldesa de Valencia, y la familia, un acto que la familia quiere que se realice en la intimidad de familiares, amigos y allegados y para el que no considera “conveniente” la presencia de instituciones ni partidos políticos. No obstante, quien sí que ha confirmado que estará presente es el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien hasta ayer mismo presumía de la relación de amistad que mantenía con ella.