Diana Morant afianza el relevo generacional en el socialismo valenciano con Mayor y Baños como primeras espadas

La secretaria general del PSPV y ministra de Ciencia, Diana Morant, renueva la cúpula del partido tras su primer año de mandato. Morant ha revalidado este fin de semana el cargo como secretaria general del PSPV en su XV Congreso, celebrado en el Palacio de Congresos de València. La ministra, sin oposición a la candidatura, premia a dos alcaldes de su confianza y al comisionado del Gobierno para la DANA, José María Ángel, elegido como presidente del partido.
La nueva cúpula implica un relevo generacional y mayor visibilidad de los jóvenes del partido. Estará encabezada por la alcaldesa de La Vall d'Uixò, Tania Baños, que será la número tres del partido; mantiene a su mano derecha, Vicent Mascarell, como responsable de Organización y segundo vicesecretario; incorpora al concejal de Elda Jose Antonio Amat como vicesecretario tercero y nombra al alcalde de Cullera, Jordi Mayor, como portavoz del partido. Serán tres vicesecretarios, dos más que en la estructura actual. Mayor es uno de los dirigentes socialistas que más protagonismo ha ganado en el último año, tanto por su gestión municipal como por la oposición al PP de Carlos Mazón.
Morant revalida cargo y equipo sin candidatura alternativa, casi un año después de pactar con los líderes provinciales de Alicante y Valencia para evitar una cruda batalla en el congreso de Benicàssim, Ferraz mediante. Esta vez, sin que haya sido necesaria una reunión de alto nivel en la sede de los socialistas, ha vuelto a ser proclamada líder de los socialistas, que se preparan ya para un posible adelanto electoral en la Comunitat Valenciana. Morant es la apuesta de Sánchez y ya nadie discute su liderazgo, ni tampoco su equipo, renovado tras este primer año de gestión.
El núcleo de socialistas que arrancaron con el Consell de Ximo Puig se mantiene en la órbita de Morant en una ejecutiva de 68 miembros, similar a las que diseñaba su antecesor. Seguirán teniendo protagonismo Carmen Martínez, Rocío Briones, Miguel Soler, Maria José Salvador, Toni Francés, Borja Sanjuán, Zulima Pérez o José Chulvi. Entran cargos del Gobierno de España, como Pere Rostoll, Salva Almenar, o el propio comisionado para la DANA, José María Ángel, en el cargo más simbólico del partido. La dirigente sigue pagando la hipoteca del PSPV con los socialistas de Alicante, encabezados por el histórico dirigente Ángel Franco, que será secretario de movilización. No seguirán, sin embargo, Pilar Bernabé -ahora número 4 de Sánchez- ni el secretario general alicantino Alejandro Soler, una salida negociada con la dirigente.
Por otro lado, los designados para formar parte del Comité Federal son el portavoz del PSPV en las Corts Valencianes, José Muñoz; la secretaria de Estado de Industria, Rebeca Torró, el histórico dirigente Ciprià Císcar; el alcalde de Riba-Roja, Robert Raga; la subdelegada del Gobierno en Castellón, Antonia García Valls, la alcaldesa de Paiporta, Maribel Albalat; la eurodiputada Sandra Gómez; el secretario de Organización y vicesecretario segundo, Vicent Mascarell. Completan la candidatura Bartolomé Nofuentes, Marta Trenzano, José Joaquín Planells, Joan Morales, Joaquín Hernández y Llanos Cano.
Hacia la batalla en Valencia
Los socialistas siguen fieles a sus principios y una corriente se muestra dispuesta a dar la batalla en el resto de congresos, ahora a escala provincial y local. Son los encabezados por el alcalde de Mislata y portavoz socialista en la Diputación de Valencia, Carlos Fernández Bielsa, que sale de la ejecutiva actual para centrarse en la provincia. Alcaldes y líderes provinciales consideran el diseño de la nueva Ejecutiva la prueba de fuego para el resto de congresos. Desde el cónclave federal, celebrado en noviembre en Sevilla, se fijó una limitación de cargos que puede acumular un dirigente, obligando a muchos a elegir. El secretario de organización, Vicent Mascarell, ha ido negociando con todas las sensibilidades del partido para evitar que las luchas internas se desmadren y lleguen a otros niveles de mando. Los equilibrios en el PSPV son clave para que la sangre no llegue al río, y el alcalde de Mislata tiene un 10% de la representación en la ejecutiva de país.
El propio Bielsa apuntó el viernes que su objetivo es volver a liderar la provincia de Valencia, por lo que renuncia a figurar en el proyecto autonómico. Al otro lado hay quienes dudan de que haya hecho méritos: ser el alcalde más votado -su defensa- no es suficiente si se compara con no retener la Diputación de Valencia cuando tenía mayoría de izquierdas. Esa mala negociación todavía le persigue. Con todo, se rodea de un núcleo potente de alcaldes del área metropolitana, que están dispuestos a dar la batalla por él, si llega el caso. Este domingo, el actual dirigente en Valencia ha mostrado su deseo de seguir: “Mi objetivo es no distraerme, dedicarme a la provincia que peor lo está pasando y necesita que estemos al pie del cañón con los alcaldes y las alcaldesas afectados por la DANA”, ha expuesto. Con toda probabilidad, tendrá que librar batalla con el alcalde de Riba-Roja del Túria, Robert Raga, la apuesta de Morant para Valencia, que trabaja en sus alianzas en la comarca del Camp de Túria.
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