Dimiten cinco miembros de la Ejecutiva de Esquerra Unida en el marco de las negociaciones con Podem
Cinco miembros de la dirección de Esquerra Unida abandonan la Ejecutiva y tensan el partido con la convocatoria electoral al borde de la esquina. Los tres miembros de la dirección con cargos públicos, la representante de Juventudes y el subsecretario de Transparencia cesado en diciembre han comunicado su decisión en bloque durante este fin de semana. La dimisión, que solo afecta al ámbito de la formación política, pone presión sobre la consellera de Transparencia y coordinadora de Esquerra Unida, Rosa Pérez Garijo.
Los dimisionarios son la portavoz en las Corts y candidata por Alicante, Estefania Blanes; el secretario autonómico de Transparencia, Antoni Llorente, que fue nombrado en sustitución de Ignacio Blanco; el director general de Memoria Democrática y responsable de la misma área en EUPV, Iñaki Pérez; la responsable de Juventud, Andrea Pardo; y el responsable de áreas de la organización y exsubsecretario de la conselleria, Cristian Veses. Veses fue cesado el pasado diciembre por la consellera por falta de confianza y algunas fuentes consultadas consideran que la dimisión se ha producido a consecuencia de la destitución, como un castigo a la consellera y coordinadora del área. Los dimitidos niegan esta versión.
Las salidas se producen en el marco de las negociaciones con Podemos para las próximas elecciones autonómicas y municipales. En las primarias de Esquerra Unida se eligió a Rosa Pérez como cabeza de lista por Valencia, Estefanía Blanes por Alicante y Antoni Llorente por Castellón, este último sin candidatura alternativa y, por tanto, sin batirse en un proceso interno con la corriente crítica del Partido Comunista del País Valenciano, integrado en Esquerra Unida. Los puestos definitivos habrán de negociarse con Unides Podem, donde su representante institucional, el vicepresidente segundo Héctor Illueca, aspira a ir de número uno por Valencia.
En los últimos meses se habían ido produciendo tensiones en el núcleo de la conselleria que dirige Pérez Garijo, que aglutina a los representantes de la formación en el Gobierno del Botánico, a las que se suman las propias de configurar una lista electoral de coalición. Según algunas fuentes consultadas, algunos de ellos han mantenido conversaciones con Podem, formación a la que migraron muchos exintegrantes de Esquerra Unida en su fundación.
Los cinco representantes rechazan hacer declaraciones sobre su marcha hasta que se convoque al órgano de dirección. “Pensamos que los debates y las explicaciones se tienen que dar en los órganos internos que corresponda y por eso no hemos querido hacer ninguna declaración. Nuestra manera ha sido siempre la del diálogo y las decisiones colectivas, porque la organización está por encima de las acciones personales”, apuntan. Sí han compartido algunos mensajes en redes sociales que alimentan la idea de castigo a la consellera. “Descubrir que las personas somos personas, y no piezas inanimadas de obediencia ciega, es de primero de primaria en política, pero hay que hacer pedagogía, mucha, siempre”, publicaba Llorente este lunes. Por el momento, todos mantienen sus cargos institucionales y Esquerra Unida decidirá a lo largo de la semana a quién atribuye sus responsabilidades en la organización.
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