El empresario Vicente Huerta, uno de los diez detenidos en una operación contra la corrupción en la que fue detenido el hasta ahora delegado del Gobierno Serafín Castellano, ha asegurado que todo es una venganza de un exgerente de Avialsa, la empresa que recibió contratos irregulares de Castellano en su etapa de conseller de Gobernación.
A la salida del juzgado, donde ha declarado durante dos horas, Vicente Huerta, propietario de Avialsa, ha apuntado directamente a Francisco Alandí Escrig, que durante 18 años fue gerente de esta empresa y que salió de ella en diciembre de 2012.
Según han informado fuentes de la asistencia letrada de Huerta, unos meses después, en junio de 2013, Avialsa se querelló contra él por un delito continuado de estafa, al descubrir que se había lucrado con dinero de la empresa, que utilizó para reformar su chalet o para gastos personales
Huerta es, por el momento, el único de los detenidos que ha contestado a las preguntas de la juez de Sagunto y del fiscal anticorrupción de Valencia, ya que los siete detenidos ayer, entre ellos Serafín Castellano, se negaron a prestar declaración.
Según las mismas fuentes, la querella de Avialsa contra Alandí se tramita en el juzgado de instrucción número 2 de Sagunto, que en un auto del pasado 5 de mayo requería a Alandi para que depositara 500.000 euros de fianza para hacer frente a responsabilidades derivadas de un presunto delito de estafa agravada y apropiación indebida.