Por la puerta de detrás es como tuvo que acceder el President de la Generalitat, Alberto Fabra, al acto conmemorativo del 130 aniversario de Caixa Ontinyent debido a la protesta de bienvenida que le esperaba a las puertas de la sede de la cita.
Los manifestantes protestaban fundamentalmente por cuestiones medioambientales de la comarca de la Vall d'Albaida. La primeraque la Generalitat ha obligado a derogar el plan de recogida de basuras para integrarse en un consorcio con un macrovertedero que disparará la tasa que pagan los vecinos. La segunda que el gobierno valenciano ha validado un proyecto de construcción de una planta de trantamiento de residuos de animales muertos por enfermedades en la Pobla del Duc. Los ecologistas especialmente protestan por el atentado que pueden suponer ambos proyectos a la salud de la biodiversidad de la Vall d'Albaida.
Los manifestantes llegaron a entrar al vestíbulo con gritos y bocinas de propuesta contra el President. No obstante no pasaron del vestíbulo del Centro Cultural Caixa Ontinyent, sin llegar a acceder al salón de actos donde se celebraba la presentación de la nueva sede de la entidad financiera, aunque sí se oían los gritos de protesta desde su interior.
Entre la anécdotas de la intervención de Fabra en el acto cabe destacar que ubicó la ciudad de Ontinyent en la provincia de Alicante, al afirmar que Caixa Ontinyent “contribuye a la vertebración de los municipios de Alicante”.
La protestas contra las visitas del President de la Generalitat en Ontinyent han sido una tónica general desde que en la primavera de 2011 Francisco Camps asistiera a la ciudad para presentar del proyecto del nuevo hospital de la ciudad, acto en el que se presentó una maqueta pese a que el centro sanitario era una promesa electoral de 2007 del PP. Del hospital todavía no se ha puesto ni la primera piedra.