La Fiscalía Provincial de València ha abierto diligencias penales contra el cardenal y arzobispo de València, Antonio Cañizares, por un presunto delito de odio contra los homosexuales y las mujeres por sus palabras contra el “imperio gay” y la “ideología de género”. De esta forma, como informan diversos medios, la fiscal Carmen Andreu toma en consideración la denuncia presentada por el colectivo LGTB Lambda junto con otras 55 entidades cívicas, que denunció al purpurado por pronunciar palabras “llenas de odio, homófobas y machistas que sólo hacen que incitar al odio”, palabras que no obstante han sido amparadas dentro de la libertad de expresión por la Conferencia Episcopal.
Las polémicas palabras del arzobispo provocaron la llamada a capítulo del propio Papa Francisco, pero también el revuelo político en la Comunitat Valenciana, con reprimendas de los máximos dirigentes de la Generalitat como son Ximo Puig y Mónica Oltra. Pero las críticas fueron respondidas por el propio Cañizares acusándoles de querer censurarle como en “tiempos de Franco”. Es más, el propio arzobispo de València llegó a advertir que se quería destrozar la familia “como en la URSS marxista”, y aunque de cierto modo Cañizares pidió disculpas lo hizo afirmando que se le habían atribuído cosas que no había dicho.
Denuncia por xenofobia
Pero esta denuncia no es la única a la que debe hacer frente el arzobispo, así cabe recordar que la Red Española de Ayuda al Refugiado también ha interpuesto otra referente también a las mismas palabras homófobas, pero también otra de delito de odio contra los inmigrantes refugiades por preguntarse si, en el caso de los sirios, todos eran “trigo limpio”.
La asociación explicó que emprendió la acción judicial “ante la inacción por parte de la Fiscalía valenciana y la evidente protección a cargos de la jerarquía católica”, por lo que presentaban la denuncia al amparo de lo recogido en el Código Penal, con los agravantes de “publicidad y ataque a minorías”.