Fiscalía de Valencia ve indicios de delito contra la integridad moral o, subsidariamente, coacciones en el interrogatorio al que el exjefe de seguridad del Palau de la Generalitat sometió al asesor de prensa del vicepresidente del Consell, José Císcar, en el marco de las investigaciones desarrolladas para intentar descubrir la identidad del 'topo' que ha venido filtrando información delicada sobre algunas cuestiones del Consell, como son los gastos de Esther Pastor, la mujer de confianza de Fabra.
El ministerio público abrió una investigación en octubre pasado con motivo del citado interrogatorio, que se produjo el pasado 22 de julio em la comisaría de Pont de Fusta. El fiscal tomó declaración al jefe de prensa del vicepresidente -que fue cesado- y tras estudiar la documentación -entre la que se encontraba un informe elaborado por la Policía Autonómica sobre el interrogatorio-, ha remitido diligencias al juzgado al estimar que podría haberse cometido un posible delito.
Este informe constaba de 13 documentos y se entrevistó a 10 personas, pese a que no existía ninguna investigación policial, mientras que el conseller de Gobernación, Luis Santamaría, aseguró que el exjefe de seguridad actuó por su cuenta. Respecto a la reunión, mientras el exinspector jefe de la Policía Autonómica aseguró que la entrevista “transcurre en condiciones de normalidad y sin presión”, mientras que el asesor de prensa de Císcar indicó lo contrario, que se “sintió fuertemente presionado por parte del inspector jefe para obtener su colaboración”.