Los colectivos feministas valencianos, en consonancia con sus compañeras en el Estado Español, llaman a la movilización contra las consignas de la extrema derecha de Vox. Las agrupaciones ven a la formación de Santiago Abascal la “reacción del más rancio y violento machismo” ante el atisbo de que las mujeres logren “una conquista no meramente cosmética del poder que antes se centraba exclusivamente en manos masculinas”.
Este miércoles se ha presentado en todo el Estado el manifiesto de la asamblea feminista, bajo el lema “ni un paso atrás”; un texto contra las políticas que buscan retroceder en la defensa de las víctimas de violencia machista y las organizaciones que niegan la existencia de una violencia estructural hacia las mujeres.
Más de cien organizaciones suscriben el manifiesto que alerta que Vox “ha declarado la guerra no solo a la inmigración, también a las mujeres, convertidas en los negros de este remedo nacional de Ku Klux Klan que dispara consignas de supremacismo masculino”. “Parece que no pudieran triunfar si no nos apartan del escenario político y social y nos devuelven a la cocina, debidamente aleccionadas en las consignas feministas”, consideran las representantes.
Para las feministas, Vox, y en especial su líder en Andalucía, un magistrado apartado de la carrera judicial por prevaricación y con una particular obsesión con la Ley de Violencia de Género, “se empeña en negar la realidad y afirmar, desdeñando los datos, que España padece una epidemia de falsas denuncias contra los hombres”.
Las representantes señalan también la responsabilidad, que consideran idéntica, de las formaciones que se apoyan en la ultraderecha, señalando a PP y Ciudadanos por las negociaciones en Andalucía, “volviendo la espalda a obligado compromiso con la defensa de los derechos humanos”.
Ante las amenazas a las libertades por parte de las derechas, las feministas llaman a la movilización en las próximas elecciones -recordando la importante abstención en el proceso andaluz- y en las calles, especialmente el ocho de marzo, aunque aún está pendiente aprobar un calendario de concentraciones de repulsa.