La consellera de Administración Pública, Gabriela Bravo, ha rechazado “improvisación” en el protocolo de la Generalitat para la vuelta al trabajo presencial de los funcionarios a partir de este lunes y ha apuntado a la responsabilidad de cada conselleria. “Alguien no ha ejercido su responsabilidad cuando correspondía”, ha deslizado ante las críticas de algunos departamentos.
En declaraciones a los medios, Bravo ha indicado que dos consellerias no habían comunicado su plan de contingencia a primera hora de este lunes, por lo que se ha mostrado “sorprendida” tras mes y medio desde que su departamento publicó el 11 de mayo la orden para la vuelta presencial “con todo lujo de detalles”.
Esa resolución contemplaba todas las fases de desescalada, “incluso la nueva normalidad”, y daba un plazo de cinco días para que las subsecretarías elaborarán su plan de contingencia con todas las medidas básicas, en función de las características de cada trabajo y sede.
Bravo ha lamentado tras una reunión de coordinación Consell-Estado que haya consellerias que estén “aún sin plan de contingencia y digan que se ha actuado con improvisación o premura”. “Ahí está el DOGV”, ha subrayado en relación al Diari Oficial de la Generalitat.
Es más, ha defendido que “los funcionarios no pueden reincorporarse en condiciones” si las consellerias no han colocado mamparas como hizo Justicia. “Por encima de todo está la salud”, ha insistido, y ha rechazado las quejas por verlas como “disfunciones y mensajes contradictorios a la opinión pública”.
Ante esta situación, la consellera ha pedido que los departamentos afectados actúan con responsabilidad y pongan en marcha sus planes cuanto antes. También ha destacado que la Comunitat es la autonomía con menor índice de contagiados entre los funcionarios y que “actuó con la máxima restricción desde el primer día”, con un tope del 10% de trabajo presencial.