El Consell aprobará en septiembre ayudas directas a municipios con alto riesgo de despoblación por valor de tres millones de euros. Este programa estará destinado a municipios que cumplan tres criterios: el demográfico o pérdida de habitantes; el de envejecimiento o caída de la natalidad; y el de riesgo zonal o ubicación en comarcas donde se produce de forma generalizada este fenómeno. Además, y de forma directa, se podrán beneficiar todos los pueblos de menos de 120 habitantes.
Así lo ha anunciado el president de la Generalitat, Ximo Puig, tras la firma del protocolo de intenciones sobre la donación del edificio Colomer-Zurita en Morella, donde ha adelantado la aprobación de este decreto, ha indicado la Generalitat en un comunicado.
Según ha indicado el jefe del Consell “tiene que haber un compromiso claro para superar el desequilibrio y la desigualdad que existe en estos momentos en los territorios valencianos”, y por ello, ha apelado al trabajo conjunto de las instituciones y agentes económicos y sociales.
“Cuando se está produciendo esta desertización humana en parte de nuestro territorio -ha agregado Puig-, nos afecta a todos, al conjunto de la Comunitat, no solo a las comarcas afectadas directamente”.
Reparto de las ayudas
Respecto a la distribución de las ayudas del decreto, el president de la Generalitat ha detallado que en Castellón se repartirán 1,2 millones de euros entre 74 municipios, a los que se destinará como mínimo 3.000 euros, primando a los de menor tamaño.
Este decreto completa el Fondo de Cooperación Local, ya que la apuesta del Consell se enfoca a la incorporación de un componente que tenga en cuenta las zonas rurales de la Comunitat Valenciana que padecen hace décadas el problema del descenso de población.