La Generalitat Valenciana pedirá al Gobierno 150 de los 2.000 rastreadores del ejército para reforzar el control de los nuevos casos de COVID-19 en Valencia y su área metropolitana. Así lo ha indicado el president del Consell, Ximo Puig, en rueda de prensa posterior a la reunión con el comité de emergencias junto a la titular de Justicia, Gabriela Bravo y la delegada de Gobierno en Valencia, Gloria Calero.
Con los 150 efectivos del ejército, la autonomía valenciana alcanzaría los 1.500 rastreadores. El Gobierno valenciano es el segundo en mostrar su intención de solicitar la colaboración de los rastreadores militares, después de que este miércoles lo hiciera Murcia, que ha pedido 60 rastreadores.
La ciudad de València y su área metropolitana concentran los casos de coronavirus de los últimos 14 días con 1.200 casos nuevos, así como numerosos brotes de origen social. La capital valenciana ha doblado sus positivos en la última semana. Los rastreadores se incorporarán a principios de septiembre, según ha informado la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Gloria Calero. La petición se tramitará este mismo jueves y los rastreadores deben pasar un breve periodo de formación. “La detección precoz es fundamental”, ha insistido el presidente valenciano.
Los rastreadores crearán un “grupo de acción directa en los lugares donde se produzca un brote. El ejército tiene una metodología de trabajo que puede ser apropiada”, ha añadido Ximo Puig. Se trata de tener un grupo que pueda actuar directamente sobre los nuevos brotes que tengan “una dimensión importante” y estará asociado al sistema de atención primaria.
Puig ha recordado que las medidas restrictivas como el cierre del ocio nocturno o la prohibición de fumar si no puede mantenerse la distancia de seguridad siguen vigentes, pero no descarta aplicar nuevas en función del avance del virus.