El Consell de Carlos Mazón mantiene la posibilidad de construir hoteles a 100 metros del mar. El Gobierno valenciano deja en manos de la negociación entre PP y Vox en las Corts Valencianes la limitación de la construcción de hoteles en primera línea de playa. El Ejecutivo autonómico elimina del anteproyecto de ley de Costas las referencias a esta delimitación y traslada el conflicto al Parlamento autonómico, donde los populares negocian con la ultraderecha la aprobación del decreto. El borrador de la ley establecía una distancia de 200 metros desde el mar para la construcción de los llamados usos terciarios, que queda fuera de la tramitación.
El Ejecutivo autonómico coló en el Plan de Simplificación Adminsitrativa, una de las leyes estrella de Carlos Mazón, la posibilidad de construir hoteles a 100 metros del mar, cuando hasta la fecha estaba limitado a 500 metros por una ley del Botànic. Este decreto, ya aprobado por el Consell el pasado julio, puede sufrir modificaciones en las Corts porque se tramita como proyecto de ley para aceptar enmiendas, aunque el texto está en vigor desde que el Ejecutivo le dio luz verde en verano. Es decir, si cambiara la norma en unas semanas, las actuaciones iniciadas hasta entonces seguirían teniendo valor.
El Plan Simplifica modifica el Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral (Pativel) y establece que en los suelos no urbanizables del litoral se permitirán usos terciarios, públicos o privados, vinculados a la acampada, la vida al aire libre o a los deportes y actividades náuticas. En concreto, cita: “Los terciarios hoteleros no podrán emplazarse a distancia inferior a los 100 metros medidos en proyección horizontal desde el límite interior de la ribera del mar tierra adentro”.
Este martes, el Pleno del Consell ha aprobado el anteproyecto de la ley de Costas, que exige al Gobierno central las competencias autonómicas, pero obvia legislar un elemento tan concreto como estas las obras en la playa. El conseller de Infraestructuras, Vicente Martínez Mus, ha indicado que el Ejecutivo ha decidido “que ese aspecto se queda en la parte de la legislación urbanística”. Hasta aprobar un nuevo reglamento, ha sido el decreto Simplifica la vía para modificar esa legislación, ahora pendiente de la aprobación de enmiendas por PP y Vox.
La ley de Costas busca que, en esencia, las autorizaciones y licencias dependan de la Generalitat Valenciana y no del Gobierno central. La norma abre la puerta a reformular el Pativel, que tiene un rango similar al de un reglamento. Según ha expresado, el objetivo es aportar una planificación “más clara y con mayor seguridad jurídica”, dado que las normas generales “tendrán carácter legal”, y será la norma reglamentaria la encargada de clasificar y catalogar cada zona del litoral, lo que pretende “aumentar tanto la seguridad jurídica como la flexibilidad en la gestión del territorio”.
El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, ha destacado que permitirá “conservar nuestro ecosistema” de forma “equilibrada con la propiedad privada y con una actividad razonable sobre el litoral”, insistiendo en compatibilizar el uso privado con la protección del medio ambiente. “Vamos a exigir desarrollar la competencia autonómica sobre el litoral para acabar con esta filosofía radical que no permite un equilibrio razonable”, ha recalcado.