El Gobierno del Pacto del Botánico se despide de la Generalitat Valenciana con un aumento del gasto público superior al 36%, dejando en un máximo histórico la inversión pública en la Comunitat Valenciana. La coalición formada por PSPV, Compromís y Unides Podem destaca el “récord” en gasto social, con 16.655 millones de euros invertidos y un 57,3 % del Presupuesto de la Generalitat pendiente de ejecutar por el gobierno entrante.
El último pleno del Consell del Botànic ha dado cuenta del informe de la situación financiera de la Generalitat, que ha presentado el conseller de Hacienda en funciones, Arcadi España, para cerrar la legislatura de Ximo Puig. La alianza de izquierdas defiende que ha mejorado el periodo de pago a proveedores y entrega unas cuentas “equilibradas” y “transparentes”, “sin ninguna factura en ningún cajón”, al gobierno de Carlos Mazón.
El titular de Hacienda ha detallado que, según datos de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE), se ha producido “un aumento del gasto por habitante en servicios públicos fundamentales que en 2021 alcanzó los 3.097 euros por habitante, lo que ha permitido a la Comunitat Valenciana converger con el esfuerzo medio autonómico per cápita destinado al Estado de bienestar, que se situó el año pasado en 3.141 euros. Desde 2014, la Comunitat Valenciana es la tercera autonomía que mayor esfuerzo social ha realizado”.
El informe recoge la evolución del déficit y la deuda, que se ha incrementado como consecuencia de la infrafinanciación autonómica, apunta el conseller. En concreto, en ocho años la deuda ha pasado de 40.064 millones de 2015 a los 55.438 millones actuales; esta legislatura se ha generado el 27,7 % de la deuda total de la Generalitat Valenciana. Entre 2007 y 2015, las dos últimas legislaturas del PP, la deuda pasó de 11.420 millones a 40.064 millones de euros.
España ha destacado que se ha frenado el crecimiento de la deuda: ha subido un 38,3%, mientras el gasto social se incrementó un 36,3%. La infrafinanciación crónica ha hecho crecer la deuda de la autonomía, que debe triplicar el esfuerzo fiscal para llegar a la media en gasto social por habitante. Según distintos informes, más del 70% de la deuda es consecuencia del sistema de financiación y el 80% de la misma está en manos del Estado. Sobre el déficit, el conseller apunta que el acumulado ha reducido su crecimiento en un 52 %.
Sobre el pago a proveedores, el titular de Hacienda ha recalcado que se “prioriza atender a las personas (dependencia, renta valenciana de inclusión, ayudas de vivienda, becas); atender el pago del gasto farmacéutico; pagar las obligaciones reconocidas de las prestaciones de servicios, obras y suministros, así como los conciertos sanitarios, educativos y de servicios sociales”. El plazo ha pasado de 82 días en 2014 a 26 en el último mes. El conseller saliente ha destacado que las cuentas “están claras porque son transparentes”, ha asegurado que “no hay ninguna factura en ningún cajón” y las modificaciones de crédito están disponibles para todos los valencianos.
Por su parte, la vicepresidenta y portavoz del Consell, Aitana Mas, ha concluido su última rueda de prensa destacando que ha intentado “huir del ruido” que se genera en el debate público y que “hiperexcita” a la sociedad y ha subrayado que, tanto ella como su predecesora, Mónica Oltra; han intentado “dar dignidad e institucionalidad” a este cargo. “No ha sido fácil estar al pie del cañón, pero el Botànic ha estado a la altura”, se ha despedido.