Zaplana, grabado pidiendo financiación a un testaferro uruguayo: “Ignacio (González) no me está dando dinero de Andorra”

El 15 de febrero de 2018 el expresident valenciano Eduardo Zaplana se reunió en su despacho en la sede central de Teléfonica (en la Gran Vía Madrileña), empresa en la que ocupaba un cargo directivo, con su testaferro y asesor fiscal, Francisco Grau.

Tras un pinchazo telefónico anterior a Grau, quien mantenía una conversación con el exministro de Trabajo con el PP de José María Aznar, la Guardia Civil solicitó a la magistrada que les permitiera grabar un encuentro en la sede central de Telefónica, donde presumiblemente se iban a tratar temas relacionados con el patrimonio ilícito de Zaplana en el extranjero. Esta reunión se produjo el 15 de febrero de 2018 a las 11 horas. La jueza vio complicada esta intervención, que no autorizó, pero sí permitió registrar otras entrevistas en lugares públicos con micrófonos de ambiente.

Según la investigación, a la que ha tenido acceso eldiario.es y cuyo secreto se ha levantado esta semana, agentes del Instituto Armado realizaron seguimientos al exdirigente popular valenciano en la calle, en bares y restaurantes de Madrid y Benidorm. También se ordenó la colocación de dispositivos de seguimiento en el vehículo particular de Joaquín Barceló, testaferro de Zaplana.

En una de esas reuniones en el Hotel Wellington de Madrid, Eduardo Zaplana se reúne con el abogado uruguayo Fernando Belhot, a quien los investigadores consideran un conocido testaferro y propietario de la sociedad South Capital Partners que también aparece en la operación Lezo.

Zaplana habla al abogado de su situación personal: “Tengo un problema que no sé si tiene solución. Para todo esto y para algunas cosas que a mí me pide necesito liquidez... Ignacio [se entiende que es Ignacio González, ex presidente de la Comunidad de Madrid] no me está dando dinero de Andorra, pero cómo nos ha dejado tan poco... tampoco pasa nada”.

En la conversación hay bastantes momentos inaudibles, pero la Guardia Civil considera que acaba pidiendo dinero al abogado. “Ahora necesitaría..., pero a corto plazo. A mí me pasa lo mismo, yo. tengo mi sueldo, que es un buen sueldo... yo puedo sacar (no se oye) que no pasa nada, pero no puedo sacar cinco millones de... primero porque no los tengo ahora porque me he metido en un problema, pero segundo que es que aunque los tuviera (...) tengo que decir aquí en España, me van a decir ¿Usted dónde va?”, explica el expolítico.

Seguidamente, Zaplana expone las conclusiones que ha trasladado a “Nino” explicando que “yo le he dicho a Nino que... no lo que nos había pedido, porque lo que nos había pedido no lo podemos dar, pero que le diga si le debemos algo (...) para quedar bien. Para no tener dudas ninguna”. La Guardia Civil concluye que “parece desprenderse de la conversación que Eduardo Zaplana habría prestado en algún momento ”dinero de Andorra“, si bien este no se lo habría devuelto.

Zaplana concluye esta conversación con Belhot: “Pero... joder... estoy... ¡Que no hay forma! Sin riesgo e... sin riesgo”, en referencia a la dificultad que le supone la introducción de fondos en circuito legal por el riesgo que eso le supone. concluye la Guardi Civil.

Las grabaciones acreditan nuevamente los negocios que compartieron Eduardo Zaplana e Ignacio González, ya captados en la operación Lezo.

Para justificar los pinchazos, la jueza considera que en las reuniones en estos lugares, los investigados “se sienten cómodos y confiados” y “hablan de negocios y de dinero”, así como de la utilización de las sociedades uruguayas y el destino dado a los fondos asociados a las presuntas prácticas fraudulentas efectuadas en su día a favor de la empresa Sedesa y el posterior blanqueo de los beneficios obtenidos y utilización de los mismos.

Entre febrero y abril se registraron numerosas conversaciones telefónicas. Entre éstas grabaciones de Zaplana desde el hospital La Fe durante sus ingresos para tratar la leucemia que padece y en las que el expresident de la Generalitat realizaba gestiones sobre sus negocios en el extranjero.

En libertad desde el viernes

La titular del juzgado de Instrucción número 8 de Valencia decreto la libertad para Zaplana el pasado viernes 8 de febrero al considerar que ya no existía el riesgo de destrucción de pruebas y al haber sido bloqueados los 6,7 millones de euros de los que disponía el exministro en dos cuentas en Suiza.

Eduardo Zaplana recibió el alta hospitalaria en la madrugada del lunes, día que abandonó el hospital La Fe, donde el expresident permanecía ingresado desde el mes de diciembre para ser tratado de la leucemia que padece. El exjefe del Consell ingresó en prisión el 24 de mayo de 2018 con motivo de la operación Erial.

El exdirigente popular, acusado de los delitos de blanqueo de capitales, cohecho, prevaricación, malversación de caudales públicos, tráfico de influencias, fraude en la contratación, delito fiscal, falsedad documental, asociación ilícita para delinquir y grupo criminal, defendió tras decretarse su libertad: “No tengo ni he tenido cuenta en Suiza ni en ningún otro país fuera de España ni a mi nombre ni al de terceros”.