El president de la Generalitat, Alberto Fabra -a punto de ser proclamado por Génova candidato del PP a la Generalitat Valenciana tras ser propuesto por unanimidad por los populares valencianos-, inauguraba esta misma semana junto al ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, el hospital de alta resolución de Llíria, que con una inversión próxima a los 50 millones de euros dará servicio a 31 municipios y complementará al hospital Arnau de Vilanova.
La infraestructura -que contará con una plantilla de 440 profesionales, 98 habitaciones individuales, 45 consultas externas, cinco quirófanos, un área de urgencias, una unidad de hospitalización domiciliaria y servicio de rehabilitación- ya ha recibido sus primeras críticas, tanto desde los sindicatos como desde la oposición.
Así, el Sindicato de Médicos de Asistencia Pública (Simap) denunciaba este viernes la “gran mentira” de la inauguración del centro hospitalario, que abrió con carencias del equipamiento “más elemental para funcionar”, y señalaban que el hospital ha abierto “con la prestación de los servicios de urgencia y rehabilitación, para ir, progresivamente, incrementando sus servicios hasta llegar al pleno funcionamiento a finales de mes”.
Material “obsoleto”
En este sentido, han denunciado que la visita inaugural “sólo se pudieron visitar aquellas dependencias convenientemente acondicionadas con prisas y carreras, incluso con material obsoleto de La Fe de Campanar, mientras que el resto del centro está prácticamente vacío”.
Según explicaba Simap, los laboratorios y radiodiagnóstico están dotados con aparatos “básicos que, mal que bien, llegan a cubrir las necesidades de las urgencias, el TAC inexistente, los quirófanos no están operativos, unos porque no están equipados y otros porque lo están de forma incompleta”, algo que tambén “ocurre en el servicio de farmacia hospitalaria”, mientras que las plantas de hospitalización “cerradas a cal y canto, no sabemos si están totalmente equipadas, pero nada hace pensar que así sean, porque son muchos los espacios sin mobiliario y las cajas se amontonan en los pasillos”.
Inauguración “electoralista”
Ante esta situación, el sindicato considera que se ha llevado a cabo una inauguración “electoralista” que califican de “espejismo, un intento demagógico de manipulación de la opinión pública pagado con el erario público, que sólo tiene el fin de beneficiar electoralmente al PP”.
En esta misma línea se expresaba la diputada y candidata de Compromís, Mónica Oltra, para quien el PP “ha estado más pendiente de inaugurar que de ofrecer unos buenos servicios”, ya que aseguraba que el centro se ha abierto “con un 60% de personal y camas, deficiencias en servicios como la UCI o Radiología, sin laboratorio”.
Oltra considera “necesaria” la inauguración del Hospital de LLíria “después de tantos años de promesas, construído y tapiado, pero se tendría que haber abierto en buenas condiciones para ofrecer un buen servicio, y no en función del calendario electoral de Alberto Fabra”.