La investidura de Carlos Mazón y su pacto con la extrema derecha marcan el inicio de la campaña electoral valenciana

La Comunitat Valenciana vuelve a ser plaza clave en las elecciones. Así queda de manifiesto en las previsiones de la campaña electoral, donde las capitales de provincia acogerán los mítines centrales de cara a este 23J. El cambio de color político en la Generalitat Valenciana, que pasa de una coalición progresista encabezada por el PSOE a una coalición marcada por la agenda de la extrema derecha bajo el liderazgo del PP se convierte en el epicentro discursivo. Para la derecha, soplan aires de cambio; para la izquierda, los exabruptos del pacto valenciano pueden movilizar al electorado. Hay partido.

La investidura de Carlos Mazón como presidente de la Generalitat en coalición con Vox será un punto central de la campaña. El debate y la votación están previstos para el 13 de julio, el primer día que prevé el reglamento de las Corts Valencianes, a diez días de los comicios generales. La toma de posesión se dará el lunes siguiente, 17 de julio, en la última semana de campaña. La sesión parlamentaria se convertirá en el gran mitin de campaña en clave valenciana: el candidato tiene tiempo ilimitado para exponer su programa de gobierno y todos los grupos tendrán intervención y réplica.

La recuperación de la comunidad para la derecha tras ocho años de paréntesis de coalición de izquierdas es la mejor campaña para los populares, aunque la izquierda confía en que los pactos con la extrema derecha, recalcando los postulados más ultras de Vox, le quiten el aura de moderación al partido conservador. Entre ellos, situar a un extorero como vicepresidente, eliminar las referencias a la violencia machista en el pacto autonómico o los acuerdos de gobierno municipales que incorporan la retirada de símbolos LGTBI.

El candidato a la presidencia del PP, Alberto Núñez Feijóo, tiene programado un acto en Alicante para el 12 de julio, la víspera de la investidura, y aún no ha confirmado su agenda para los próximos días. El dirigente podría asistir a dar apoyo a Mazón y aprovechar la fecha para otro gran acto en Valencia. En la apertura de campaña del PP, el cabeza de lista por Valencia, Esteban González Pons, insistía: “Empieza la campaña de la ilusión porque como en Valencia el cambio está llegando”.

Los socialistas vuelven a escoger la capital valenciana como foro en su acto central, que será el 15 de julio, el último sábado de campaña electoral. El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, estará en un acto con la cabeza de lista por esta circunscripción, la también ministra de Ciencia Diana Morant. El mitin de Sánchez se celebrará dos días después de la votación de investidura de Carlos Mazón.

El PSPV confía en una remontada que las últimas encuestas avalan. Apenas hubo 20.000 votos de diferencia entre bloques en las elecciones autonómicas, apuntó el presidente de la Generalitat en funciones, Ximo Puig, en la presentación de su libro el pasado lunes, apelando a la movilización en las urnas.

Quien ocupe la tercera posición será determinante en la composición de mayorías. Si Sumar -en el marco valenciano en alianza con Compromís- queda por delante de Vox, Pedro Sánchez tiene más cerca revalidar la presidencia del Gobierno. Si por el contrario es la extrema derecha la tercera fuerza, todo indica que Alberto Núñez Feijóo será presidente, aunque en ambos cálculos hay que contar con las fuerzas territoriales.

La plataforma que encabeza la vicepresidenta del Gobierno realiza su primer gran acto de campaña en la capital valenciana, junto a los cabezas de lista de la circunscripción. En Compromís-Sumar han puesto especial énfasis en las políticas laborales, la conciliación y las ayudas económicas esta campaña, planteándolas como una alternativa a las propuestas de la extrema derecha. En el acto, que se celebra este sábado en el teatro Olympia, no hay prevista la intervención de candidatos de Podemos, que solo ocupan puestos de salida en Alicante.

El CIS da a la alianza Compromís-Sumar la posibilidad de obtener 7 escaños, aunque otras encuestas no son tan optimistas. Los de Díaz tendrían el último escaño en Castellón y Valencia y podrían arañar un diputado en Alicante, según las encuestas, que dadas las horquillas y los márgenes de error apuntan que todo está en el aire. La plataforma sale con la intención de lograr grupo parlamentario propio, que implica un mínimo de cinco diputados por Valencia, Alicante y Castellón. En 2015, de la mano de Podemos, obtuvieron 9 diputados en las circunscripciones valencianas, adelantando al PSOE por 140.000 votos y siendo la segunda fuerza política.