Isabel Bonig justifica a Vox: “Defender otra organización del Estado no es anticonstitucional”

El PP valenciano ha vuelto a hacer un guiño al partido de extrema derecha Vox, ahora a razón de su pretensión del desmantelamiento del Estado de las autonomías. “Defender otra organización del Estado no es anticonstitucional”, así ha legitimado la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, las exigencias de Vox de recentralización de competencias autonómicas, devolución de gestión que es uno de los principales puntos exigidos por el partido de extrema derecha en las negociaciones por la presidencia de Andalucía.

Con esta defensa Bonig además rebatía uno de los principales argumentos del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, quien hace unas semanas afirmaba que la recentralización “puede ser tan anticonstitucional como el independentismo”.

La lideresa del PP valenciano, en una entrevista en la Cadena Ser, daba legitimidad a la propuesta de Vox comparándola precisamente también con la legitimidad de la propuesta del PSPV de Puig y el Compromís de Oltra que “defienden una reforma para una Constitución Federal que a mi no me gusta, pero es constitucional”, señalando también que “quieren eliminar las diputaciones”.

Respecto al giro ultraderechista que propone Vox en sus puntos de negociación con el PP para la junta andaluza Isabel Bonig ha afirmado que hay una serie de pretensiones por parte de Vox que se tienen que “reconsiderar” y señalaba que “hay ciertas líneas rojas que no se pueden traspasar”.

Concretamente sobre la violencia machista ha afirmado que “es tan grave el problema social de que las mujeres están siendo masacradas por sus maltratadores que no se puede obviar”. Añadía también que “al PP nadie le puede dar lecciones” sobre la lucha contra la violencia machista. Pero preguntada sobre si ha hablado con el presidente del PP, Pablo Casado, sobre esta cuestión respondía que “he hablado con [Javier] Maroto”, y cuando se ha insistido en este punto ha asegurado que también ha hablado con Casado.

Isabel Bonig ha hecho una llamada general, y especialmente a los responsables de gobierno, reclamando “más hechos y menos declaraciones, que es lo que esperan las víctimas y la ciudadanía”, para concluir diciendo que “los políticos debemos tener altura de miras y responsabilidad”.