Jorge Rodríguez, el expresidente de la Diputación de València investigado dentro del caso Alquería, ha retomado su actividad como alcalde de Ontinyent, un regreso que desde las filas socialistas se relaciona con la dilatación del mantenimiento del secreto de sumario del caso que investiga a Rodríguez.
Cabe recordar que Jorge Rodríguez fue suspendido de militancia tras una “aparatosa” operación policial, según como la definió el ministro de Fomento y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, quien pidió su dimisión. Así lo hizo del cargo de presidente de la Diputación, pero no del cargo de alcalde, función que ha delegado durante las tres últimas semanas en su mano derecha municipal, Rebeca Torró, hasta este lunes.
La vuelta a las funciones de alcaldía fue explicado en un comunicado hecho público por el PSPV de Ontinyent en las redes sociales, apuntando que “una vez organizada la defensa y mientras no se levante el secreto de sumario no tiene sentido continuar delegando la Alcaldía de una ciudad en la cual no se investiga nada. Estamos convencidos que una vez se abra el secreto del sumario todo quedará aclarado y, por lo tanto, esperamos que ese día llegue cuanto antes”.
Los socialistas afirman que “nos felicitamos que nuestro Alcalde recupere la agenda institucional y sobre todo que lo haga para reunirse con la consejera Ana Barceló para seguir trabajando en el nuevo hospital de Ontinyent”. Y es que Rodríguez ha contado continuamente con el apoyo de sus más cercanos, empezando por los trabajadores del Ayuntamiento, así como también por la propia Rebeca Torró que ha accedido al acta de diputada provincial que abandonó Rodríguez demostrando su disconformidad con la situación al afirmar que tomaba posesión “por responsabilidad política”.
Esta dilatación de los tiempos en la investigación ha causado malestar entre los imputados dde la Operación Alqueria. Así varios de ellos han presentado un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Valencia a la decisión del titular del juzgado de Instrucción número 9 de Valencia de prorrogar el secreto de sumario de la causa durante un mes más. Los investigados consideran que mantener la causa secreta para las partes cae en contradicción con haberlos dejado en libertad tras las detenciones. Y es que, según los recurrentes, el magistrado justifica el mantenimiento del secreto en que no se ponga en riesgo el secreto de las actuaciones y les decretó la libertada tras tomarles declaración porque no había riesgo de que ninguno de los investigados pudiera ocultar, destruir o alterar fuentes de prueba.