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El expresidente socialista de la Diputación de Valencia regala a PP y Vox la única institución con mayoría de izquierdas

Laura Martínez

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El partido del expresidente socialista de la Diputación de Valencia Jorge Rodríguez entrega la corporación provincial al PP. La decisión de la única diputada de Ens Uneix, Natàlia Enguix, de apoyarse a sí misma provoca que automáticamente gobierne la lista más votada como marca la ley electoral, en este caso la del PP. Vicente Mompó, alcalde de Gavarda y diputado en las Corts Valencianes, será el nuevo presidente de la institución tras ocho años de gobierno de la izquierda. La Diputación de Valencia era la última baza que tenía la izquierda valenciana de conservar la representación institucional.

La presidencia para el PP llega después de dos votaciones, donde ninguna opción ha conseguido la mayoría absoluta. El PP cuenta con 13 representantes, Vox con 2; mientras que el PSPV tiene 12 y Compromís 3. Enguix, de Ens Uneix, era la diputada que inclinaba la balanza y ha optado, como anunció su formación, por respaldarse a sí misma en ambas votaciones, dejando un empate a 15. Mompó ha recibido también los votos de Vox.

Minutos antes del pleno, el expresidente de la Diputación y secretario general de Ens Uneix, Jorge Rodríguez, ha reiterado su negativa a apoyar al candidato del PSPV, Carlos Fernández Bielsa, que sí cuenta con el respaldo de Compromís. Rodríguez ha justificado esta decisión en la desconfianza sobre su expartido y propone a su diputada como una solución transitoria, hasta que “el PSPV sea de nuevo confiable”, en una acusación clara hacia el secretario general, Ximo Puig.

Rodríguez ha indicado que la confianza volvería “cuando haya un Congreso nacional -máximo órgano del PSPV- que haga que aquellos que han puesto palos en las ruedas en esta negociación desaparezcan del escenario que tanto daño le ha hecho al Botànic”. Preguntado en concreto por Puig, ha dicho: “El que ha perdido las elecciones tiene que irse, pero esa reflexión debe hacerla quien pierde las elecciones”. “No se trata de venganza, se trata de dignidad y de generosidad”, ha reiterado.

Rodríguez ha insistido en que no han encontrado en los socialistas ningún gesto que permita “reevaluar la situación” y ha recordado que en el pasado mandato, cuando Ens Uneix también obtuvo un diputado provincial, “no nos llamaron para nada”. Tras varias semanas de negociación, el dirigente, que fue expulsado del PSPV tras su detención en el caso Alquería, del que ha sido absuelto, comunicó el pasado jueves su decisión e invitó a PSPV y Compromís a votar a su representante. El PP ejerció de acusación en el proceso judicial que se prolongó cinco años, con Vicente Mompó en los poderes notariales del partido.

Tras el pleno, Enguix, ha asegurado que su partido está dispuesto a entrar en el gobierno de la corporación provincial presidido por el PP, aunque no ha querido confirmar si gobernarían con Vox, que marcaron como línea roja. “Para nosotros es muy importante estar en este gobierno, porque creo que nos lo merecemos y que podemos aportar muchísimo en lo que tiene que ver con los pueblos, con la cooperación municipal, con la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres”, ha subrayado la diputada.

Mompó ha apuntado que ofrecerá un lugar al partido comarcal, que con su decisión ha facilitado que la presidencia recaiga en el PP, aduciendo que “nadie más que ellos se lo merecen”. Sin querer aclarar las responsabilidades de Vox, el dirigente del PP ha enfatizado: “Si hoy estamos aquí es por los votos de Vox, pero también tenemos que ser conscientes que el votarse a sí mismos nos ha dado la posibilidad de que estemos hoy en la presidencia”.

En su discurso de toma de posesión, el líder popular, que ejerció de acusación en el caso Alquería, ha pedido perdón a Ens Uneix y a Jorge Rodríguez: “Nos equivocamos y es justo reconocerlo aquí y ahora en el pleno de la Diputación”, ha dicho, para lamentar que “el dolor por el que ha pasado no se lo merece ninguna persona y menos gente honesta”.

Sobre su gestión en la corporación provincial, ha apuntado: “Me preocuparé por nuestra cultura y por nuestras señas de identidad, especialmente, por nuestra lengua, el valenciano; por nuestra agricultura; por la mayor pandemia de los pueblos, la despoblación; por el turismo; por la gestión forestal; por que se mejoren las instalaciones existentes y por la protección del patrimonio”, ha prometido.