La justicia aleja la imputación de Fabra por la Fórmula 1 en Valencia

El auto del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) emitido este martes acercaba la vuelta del expresidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, al banquillo de los acusados, en este caso por las negociaciones para la celebración de la Fórmula 1 en un circuito urbano en Valencia. No obstante del mismo modo que la imputación de Camps se acerca, cada vez estaría más lejos la del actual President, Alberto Fabra.

En el escrito de admisión a trámite de la querella de la Fiscalía Anticorrupción contra Camps se especificaba también un acotamiento temporal específico de la investigación que se va a desarrollar: desde abril de 2006, cuando empezaron las negociaciones de Camps con el magnate de la Fórmula 1 Bernie Ecclestone, hasta el 19 de julio de 2011, última reunión de los mismos protagonistas donde se firmó un nuevo acuerdo en el que se garantizaba la continuidad del gran premio en Valencia hasta 2020, con una cláusua sancionadora de 71 millones de dólares que tendría que pagar la Generalitat como avalista si no cumplía el compromíso (reunión que se produjo 2 días antes de la dimisión de Camps).

Este acotamiento explícito de la investigación deja fuera así la compra de la empresa Valmor, empresa organizadora del gran premio en la ciudad, compra aprobada por el actual presidente, Alberto Fabra, en marzo de 2012, y que supuso la compra por un euros de una empresa ruinosa y un quebranto para las arcas públicas porque suponía condonar 14 millones de deuda que tenía Valmor con la Generalitat, y a su vez asumir una deuda de otros 31 millones que la empresa tenía con terceros.

De esta forma el TSJCV no atiende a la petición de la Fiscalía en la que acusaba a la exconsellera Lola Johnson de haber engañado al resto de miembros del Consell por no haber informado de la deuda que tenía Valmor y que la compra suponía este agujero que se aproximaba a los 50 millones de euros.

Contradicciones

En este último punto el fiscal señala que Johnson habría engañado al Consell de Fabra al ocultar la situación real de la empresa, no obstante el mismo Fabra negó esta situación y afirmó que la compra estaba avalada con informes. No obstante desde Esquerra Unida se asegura que el único informe que había en aquel momento era el de la Sociedad Proyéctos Temáticos y en el cual no se hacía ninguna referencia a los más de 30 millones de deuda que se iban a asumir de Valmor.

Finalmente el TSJCV también investigará el aval que gestionaron Camps y Johnson como garantía para la continuidad de la Fórmula 1, aval que hacía responsable a la Generalitat ante el incumplimiento del compromiso y que no fue cuestionado en ningún momento por el Consell de Fabra. De esta forma esto sirvió para justificar la compra afirmando que comprar Valmor era “lo malo” pero tener que pagar la indemnización a Ecclestone era “lo peor”.