María José Alcón, una de las imputada en el Caso Imelsa y detenida dentro de la 'Operación Taula' ha reconocido haber ingresado a su nombre 1.000 euros en la cuenta bancaria del grupo popular del Ayuntamiento de Valencia, dinero que asegura le dio previamente la secretaria del grupo, Carmen García Fuster, en dos billetes de 500 euros. Con esta confesión Alcón reconnoce la financiación ilegal por la que se investiga a 15 concejales y ex concejales y 20 asesores y ex asesores, la primera confesión reconocida por un imputado, tras la declaración de una ex asesora que también reconoció la práctica, pero sin haber participado de ella.
En sendas entrevistas concedidas a OkDiario y a Las Provincias Alcón asegura que esta colaboración al blanqueo de capitales para financiar al PP era “condición sine qua non para ir en la lista electoral”, exigencia que asegura García Fuster le pidió “con malos modos” y dándole el número de cuenta en el que tenía que hacer el ingreso. Alcón también afirma que la secretaria sí le comunicó que el ingreso era para la campaña electoral, pero sin entrar en el origen de aquel dinero en b.
Tras esta colaboración a la financiación ilegal del PP Alcón fue compensada aparciendo como número 16 de la lista electoral del PP, puesto sin opciones a salir elegida en el pleno municipal. No obstante estalló el Caso Imelsa, apareciendo grabaciones suyas con Marcos Benaven repartiéndose presuntas mordidas, lo cual acabó con su suspensión de militancia del PP y renunciando a su puesto en la lista. A pesar de todo Alcón mantuvo su puesto de asesora del grupo municipal y, por tanto, cobrando del ayuntamiento, hasta que Alberto Fabra obligó a Rita Barberá a que la destituyera.
Tras la 'Operación Taula' María José Alcón fue uno de los dos únicos detenidos que no se negó a declarar ante el juez, saliendo en libertad bajo fianza de 150.000 euros.
“Traicionada y muy dolida”
En las entrevistas Alcón asegura sentirse “traixcionada no, lo siguiente. Estoy muy dolida y decepcionada y muy triste”. Parámetros similares que su marido, Alfonso Grau, ex vicealcalde de Valencia con Rita Barberá, también se expresó recientemente.
Pese a que la ex concejala no ha acusado en ningún momento a la ex alcaldesa de Valencia de estar detrás de esta presunta trama de financiación ilegal, sí ha dejado caer sombras como ya hizo también su marido: “Ignoro si Rita Barbera lo sabía pero ella y García Fuster eran íntimas amigas y yo desconozco lo que sabía la alcaldesa. Que hable ella. Es lo mínimo”.