El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, carga la responsabilidad de la gestión inmediata de la crisis de la DANA en el Gobierno central y en los mandos militares. En una entrevista en la Cadena COPE, el líder del PP valenciano ha afirmado que el pasado martes a las 15:21 horas, antes de la “revolución meteorológica” que se produjo por la noche en la provincia de Valencia por la DANA, pidió que se activara la UME y reclamó “toda la ayuda posible”.
La petición de ayuda se limitó a los municipios de Utiel y Requena, a unos 50 kilómetros de Chiva y 70 de Aldaia. Una nota de prensa de la Conselleria de Justicia e Interior informó de que solicitaron a Delegación del Gobierno “que se incorpore la Unidad Militar de Emergencia para intervenir en la zona de Requena y Utiel, que está viviendo un episodio fuerte de lluvias que ha provocado el desbordamiento del Río Magro, y se precisa su actuación para colaborar en rescates”.
El presidente de la Generalitat ha insistido en múltiples ocasiones durante la entrevista en que la Confederación Hidrográfica, “dependiente del ministerio de Teresa Ribera”, suprimió los avisos, algo que la propia Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha desmentido pocos minutos después en un comunicado. “Se desactivó hasta tres veces”, ha asegurado Mazón sin aportar pruebas.
En su comunicado, la CHJ recuerda que estos organismos no lanzan alertas y que la institución competente para lanzar alertas hidrológicas es el servicio de emergencias autonómico. “Las confederaciones hidrográficas tienen entre sus competencias medir y proporcionar datos actualizados en dos instancias: datos de pluviometría y el nivel de los cauces, técnicamente calificado como ”aforo“. Entre sus competencias no está la de emitir las alertas públicas en materia hidrológica. Son las autoridades competentes en materia de protección civil las responsables de evaluar las posibles afecciones de ese riesgo físico en la población y en el entorno, y, por tanto, de emitir los avisos que corresponda y adoptar las medidas de protección que consideren más adecuadas en cada caso”, indica la CHJ.
“A las 15.21 del martes se activa la UME, la Confederación desactivó la alerta en tres ocasiones”, recalca Mazón durante la entrevista, en la que insiste en que “una vez activada la UME, nadie necesita que ningún gobierno autonómico pida más refuerzos, es el propio mando operativo de la UME que si necesita refuerzos llama a Torrejón y se incorporan”. Por eso, afirma, solicitaron ayuda desde el principio. “Si dependiera de la autoridad política, sería tan absurdo (...) [La ayuda] estaba pedida desde el principio, el mayor despliegue necesario”, insiste el dirigente de los populares valencianos. “Son los mandos operativos militares” los que se gestionan, sostiene el líder del PP valenciano. Fuentes de Presidencia de la Generalitat niegan tajantemente que Mazón haya culpado o responsabilizado a la UME de la crisis.
En una comparecencia junto al ministro del Interior, el presidente valenciano afirma que va reclamando aportaciones de efectivos al Gobierno a medida que es necesario. “Conforme se va actualizando la radiografía de las necesidades, se van reclamando las aportaciones”, afirmó el 1 de noviembre, preguntado por los efectivos.
Mazón insiste en la entrevista en que la alerta por riesgo en la presa de Forata se envía casi a las siete de la tarde por parte de la confederación. Separa la alerta por lluvias de las alertas por los caudales. Preguntado por las alertas, responde: “Las alertas hidrológicas nos las traslada el ministerio de Teresa Ribera por los peligros de desbordamiento de ríos, barrancos y cauces”, dice Mazón, que apunta a “la falta de mantenimiento e inversión de los barrancos y cauces”. Prosigue: “Cuando se activa la alerta hidrológica a primera hora, a continuación se desactiva tres veces. Y no es hasta las 18.45 de la tarde (...) que dicen que todo ha cambiado. Media hora después llega la comunicación de la posible rotura de la presa de Forata”, dice Mazón. La presa de Forata se ubica sobre el río Magro, afluente del río Júcar y frenó el desbordamiento en su marco. Fue el cauce del barranco del Poyo -o rambla de Chiva- lo que provocó las inundaciones en l'Horta Sud.
A las 12.20h, según un documento de la Agencia de Emergencias de la Generalitat Valenciana, se emite una alerta hidrológica en la Rambla del Poyo por aumento del caudal en Riba-Roja del Túria. Este es el barranco que atraviesa las localidades de l'Horta Sud y que se desbordó a las 19 horas, tal como muestran multitud de vídeos y de testimonios. El “consejo a la población” que figura en este aviso dice: “No acercarse a la ribera de los ríos y barrancos que puedan estar activos”. El barranco del Poyo o rambla de Chiva pasa por el centro de Paiporta, Picanya, separa Catarroja de Massanassa y Benetússer, cruza Sedaví y termina en l'Albufera. Otro documento de la misma agencia autonómica avisa del riesgo en Forata a las 18.10 horas y recomienda evacuar a la población.
Sobre el tuit borrado, que recoge una comparecencia en la que informa de que el temporal va a remitir, asegura que se limitó a leer la información de AEMET. A la pregunta sobre qué información tenía en el momento de la comparecencia, responde: “La que nos daba AEMET” y afirma que la delegada del Gobierno “dijo lo mismo”. El presidente valenciano insiste en que a las 7.30 horas de la mañana el 112 puso el nivel rojo y que “gracias a esa previsión de alerta”, avisaron a los ayuntamientos, que pudieron suspender las clases. El parte de Aemet, sostiene, era a las 12 de la mañana “que la lluvia, no la riada” iba a remitir, y eso es lo que apuntó en la comparecencia. “No quiero echar la culpa a nadie pero hubo una revolución meteorológica”, apunta, para señalar que “luego se reactivó” la alerta. Borraron el tuit para no confundir a la población que lo consultara porque había quedado desactualizado, defiende.
El presidente valenciano también asegura que la delegación del Gobierno celebró el pasado martes a las diez y media de la mañana, con la alerta roja activada, una reunión de seguimiento de los efectos del temporal a la que no convocó a la Generalitat y en la que no se quiso ordenar el cierre de ninguna carretera.