Mazón alega que la supervisión de los cambios accionariales en las ITV “dependía de un organismo distinto” al suyo
El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, insiste en que no era competente en autorizar cambios en el accionariado de las ITV pese a que era director general de seguridad industrial. El líder del PP valenciano ha asegurado en las Corts Valencianes durante la sesión de control que no tuvo “ningún” papel en la venta de las concesiones de las estaciones de servicio, adjudicadas a la familia Cotino y vendidas después por 38 millones, que se han juzgado en el marco del caso Erial, del que ha resultado condenado el expresidente Eduardo Zaplana.
Mazón, interpelado por el PSPV, ha afirmado que cuando se produjeron los hechos delictivos estaba “en la facultad de derecho” y posteriormente “estaba en la dirección general de seguridad industrial que nada tiene ver con los asuntos” que los socialistas le reprochan. El portavoz de los socialistas, José Muñoz, ha relatado la trayectoria política del presidente de los populares valencianos, que fue nombrado director general de seguridad industrial dos meses antes de que los Cotino revendieran una de las empresas adjudicatarias del servicio. Según el reglamento de la Conselleria en la época, en 2004 las competencias en seguridad industrial incluían la “autorización, seguimiento y control de las estaciones de inspección técnica de vehículos”, como informó elDiario.es.
Muñoz ha expuesto: “El pelotazo de las ITV se produjo en noviembre de 2004, ¿Casualidad o causalidad?” y ha acusado al presidente de ser “el testaferro del señor Zaplana. Cuando Zaplana se fue a Madrid necesitaba asegurar el negocio, la gallina de los huevos de oro”, ha dicho, para preguntar si “firmó alguna autorización”. Al respecto, el presidente ha insistido en que “ese cambio de accionariado nada tenia que ver con la dirección general de seguridad industrial, dependia de los servicios generales de la secretaría general, como consta en el DOGV”. El popular ha considerado la exposición del socialista “una pirueta” argumental.
Tras la intervención de los socialistas, el grupo Compromís ha insistido en vincular al presidente con la venta de las inspecciones. Joan Baldoví ha planteado si, cuando al hoy president le sumaron las competencias en seguridad industrial, con el mandato de “vigilar quién era el accionista de cada concesionaria”, dos meses antes de la venta de las estaciones, “¿la instrucción que tenia era mirar a las nubes?”. “Quisiera saber si ha sido honorable toda la vida”, ha preguntado el portavoz valencianista, que ha subrayado: “Te noto incómodo, Carlos”, en alusión al president. El dirigente popular ha respondido que los cambios accionariales “dependían de un organismo distinto”. En el juicio del 'caso Erial' no se mencionó ni a Carlos Mazón ni a su departamento.
En las réplicas, tanto socialistas como valencianistas han reprochado al PP que hable de “nueva generación de políticos” al frente del partido y de la Generalitat, siendo que “todo gente que estuvo con Zaplana”. El portavoz del PSPV ha recordado que cuatro consellers tuvieron cargos en los Ejecutivos del político condenado. “Son exactamente los mismos”, ha añadido Baldoví.
“La futura corrupción”
Los valencianistas también han recriminado al PP los pagos recibidos por una alto cargo de sanidad, desvelados por elDiario.es. La subdirectora general de Prevención y Fomación de la Salud ha cobrado en cuatro años 146.000 euros de laboratorios farmacéuticos, algo que Compromís considera “la futura corrupción”, según ha denunciado Carles Esteve. “Huele a la misma corrupción que el PP de Camps y de Zaplana”, ha insistido el diputado, al que la portavoz del Consell ha encomendado: “Si tiene sospecha de alguna irregularidad, vaya a la justicia”.
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