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Mazón negó en un tuit que hubiera “alerta hidrológica” y peligro de desbordamiento 50 minutos después de que su propio Gobierno lo publicara en redes

Raquel Ejerique

31 de octubre de 2024 22:27 h

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“Según la previsión, el temporal se desplaza hacia la Serranía de Cuenca, por lo que se espera que en torno a las 18.00 horas disminuya su intensidad en todo el resto de la Comunitat Valenciana”. Son declaraciones que colgó en un tuit el presidente Carlos Mazón a las 13.14 horas del martes 29 de octubre, el día de la tragedia que se llevó por delante una decena de pueblos y más de 150 vidas. Después lo borró. Los modelos de previsión de la agencia pública y oficial que utilizan todos los gobiernos, televisiones y expertos nacionales e internacionales –los de la Aemet, la Agencia Estatal de Meteorología– no reflejan eso ni recogen ningún debilitamiento.

La alerta roja se dio a las 7.36 de la mañana de ese mismo día. Aemet, además de tener colgada la previsión por horas, publica en redes sociales todas sus alertas. En ese momento ya avisa de un rojo, el máximo nivel de peligrosidad: “29/10 07:36 #AEMET actualiza #FMA en C. Valenciana. Nivel máx rojo. Activos HOY y MAÑANA”. Las zonas rojas no solo se mantienen a lo largo de la mañana, sino que se amplían.

A las 12 del mediodía, el último parte disponible para Mazón antes de salir a hablar del supuesto debilitamiento del temporal, el aviso sigue inmutable. Cuando el president de la Generalitat informa de una situación favorable, los expertos siguen pintando un panorama muy desfavorable y que continuará en las siguientes actualizaciones (consultables aquí), la de las 16.30, 17.00 y 17.54 horas. El parte de las 19.54 sigue con alerta roja, aunque en una zona menor. Efectivamente, las lluvias a esa hora remitieron, pero la crecida de los ríos venía desde la mañana y se había tragado todo a su paso.

Todos los modelos apuntaban, además, a que el temporal se desplazaba al norte, a Castellón y a Tarragona, como así fue y así contaron todos los medios, aunque el president dijo que se iba a la “Serranía de Cuenca”. ¿En qué científicos o autoridad se basó para hacer público un tuit que hizo pensar que no había riesgo? Preguntadas fuentes oficiales de la Presidencia de la Generalitat contestan escuetamente “Aemet”. La televisión publica que ha seguido más de cerca la Dana y que tiene un equipo de cinco meterológos, la autonómica À Punt, informó ese día también de lo que iba a pasar con los modelos de Aemet, y acertó. De hecho, dos horas después de la contradictoria comparecencia de Mazón, sobre las 3 de las tarde, en la televisión de la Comunitat Valenciana contaban que el riesgo era máximo, pedían a la gente que no saliera de casa y avanzaban que el temporal iba al norte.

Al menos que hubiera alguna conversación informal o verbal, como se sugiere desde el Palau de la Generalitat, o un malentendido, la información rigurosa, oficial y pública contradice la versión de Mazón. En Aemet –a la que Feijóo ha cargado este jueves la responsabilidad pese a que clavaron las predicciones– han emitido un comunicado en el que refieren que “el impacto de un fenómeno meteorológico depende de la preparación para afrontarlo y de la evaluación y las medidas que adopten las comunidades autónomas” y prosigue: “La información de AEMET siempre está disponible, automáticamente, no es necesario solicitarla”.

Las fuentes consultadas, incluidos físicos y expertos meteorólogos, coinciden en que este episodio ofrecía pocas dudas y desde luego ninguna sobre que podía ser importante. “Cualquier sistema de la envergadura puede llevar un debilitamiento puntual, pero sabemos que puede rápidamente fortalecerse de nuevo”, así que incluso aunque se hubiera hablado extraoficialmente de un debilitamiento no querría decir que no hubiera el mismo riesgo. Es más, a esa hora estaba en marcha el desbordamiento de ríos.

Incomprensiblemente, también en eso desinforma el presidente en su comparecencia pública, en la que asegura que estamos “sin alerta hidrológica, así que todos muy pendientes”. Cincuenta minutos antes, una cuenta oficial de su propio departamento, Emergències (que depende de la Conselleria de Justicia liderada por una política del PP, Salomé Pradas) había tuiteado justamente lo contrario tras los avisos de la Confederación Hidrográfica del Júcar: “El Centro de Coordinación de Emergencias emite un aviso especial de alerta hidrológica a los municipios de la zona del barranco del Poyo”, el más mortal de la catástrofe. Mazón no solo no confirmó los datos que tenía su gobierno, sino que los contradijo. Concluyó su comparecencia con tono optimista: “Y todos muy atentos a la profesionalidad de nuestros efectivos”. Lo que pasó cinco horas después es de sobra conocido.

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