El presidente de la Generalitat Valenciana, el popular Carlos Mazón, se encuentra en una posición compleja de cara a su primer encuentro formal con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El dirigente valenciano, del PP, acude a Moncloa este viernes a abordar la reforma del sistema de financiación, como parte de la ronda de Sánchez con todos los presidentes autonómicos tras el pacto fiscal con Catalunya, sin el respaldo de las Corts Valencianes, ni de la plataforma cívica Per un Finançament Just y con diferencias en su propio partido.
Dado que la dirección del PP rechaza hablar de manera bilateral con Moncloa sobre los recursos financieros, el líder de los populares valencianos acude con una batería de más de medio centenar de propuestas, una forma de camuflar las reivindicaciones y no enfadar al personal. Pesan lo mismo los 22.000 millones de euros de deuda histórica que reclama -casi la mitad de lo que cifran los expertos- que el trasvase del Tajo al Segura o las ayudas a la industria cerámica de Castellón.
El presidente valenciano tampoco parece tener clara la posición sobre las reclamaciones para que la Comunitat Valenciana se equipare a la media estatal en financiación. Su partido no considera prioritaria la condonación de la deuda histórica e insiste en un fondo de nivelación, que es variable en función del interlocutor. En el documento aprobado por el PP, se habla de un fondo para todas las comunidades; en el documento de la Generalitat Valenciana, para las cuatro infrafinanciadas. Si realmente lleva la última propuesta que ha plasmado por escrito, estaría saltándose las líneas de Alberto Núñez Feijóo.
Mazón acude a Moncloa en una posición complicada. El líder del PP valenciano trató de obtener el respaldo de los partidos y de la sociedad civil en las reivindicaciones, pero la pugna nacional entre el PP y el PSOE ha dinamitado el consenso. No hay resoluciones en la Cámara que respalden sus propuestas y la plataforma no logró suscribir un nuevo acuerdo. La patronal y los sindicatos están especialmente molestos con esta ruptura y han encomendado a Compromís que busque grietas en la negociación para poder obtener recursos.
Este jueves, horas antes del encuentro, Mazón afirmó que acude con tono “propositivo” y “práctico”. “Queremos poner sobre la mesa algún avance. Estamos cansados de no avanzar durante demasiado tiempo con el Gobierno de Pedro Sánchez”, denunció el popular. Se reunirá con Pedro Sánchez al mediodía, en la ronda que aborda las reivindicaciones de las comunidades infrafinanciadas, y llevará un dossier de 90 páginas con 56 puntos que suman 60.000 millones de euros en reivindicaciones.