Mazón promete que rebajará a la mitad los impuestos a los grandes proyectos empresariales

El presidente de la Generalitat Valenciana, el popular Carlos Mazón, saca pecho de las rebajas fiscales pese a la grave situación financiera de la Comunitat Valenciana en la principal cita política del año. El dirigente del PP se enfrenta este miércoles a su primer debate de política general, una sesión donde el responsable del Gobierno autonómico da cuenta de su gestión y se enfrenta a una fiscalización más extensa de la oposición. El debate sienta las líneas base de la acción del Consell durante el año y termina con la aprobación de resoluciones que se asumen como compromisos políticos en las Corts Valencianes.

En esta sesión, la primera del Parlamento después de dos meses sin comparecencias del presidente, el dirigente valenciano ha puesto en valor la “mayor reforma fiscal de España”. Tras una hora de críticas a la herencia recibida del Consell del Pacto del Botánico, con afirmaciones que a menudo no se corresponden con los datos, el presidente ha expuesto su gestión, donde alardea de la bajada de impuestos a la vivienda, la eliminación del impuesto de sucesiones o la supresión de la tasa turística antes de que se aplicara.

El presidente valenciano ha anunciado un plan para impulsar los llamados “proyectos de interés autonómico”, grandes proyectos empresariales que tendrán un trato preferente de la administración pública. Según ha prometido, se rebajará al 50% el impuesto de actos jurídicos documentados para estos grandes proyectos empresariales. “Necesitamos que siga llegando inversión productiva a la Comunitat Valenciana” ha dicho Mazón, que subraya que se “refuerza el atractivo del territorio para grandes inversiones”.

El dirigente valenciano defiende como una reforma para las clases trabajadoras las deducciones fiscales a la práctica deportiva, fisioterapia, salud bucodental o salud mental, que según ha apuntado apenas impactan en 100 euros por persona, cerca de 29 millones de euros en conjunto en la última declaración de la renta. También incorpora este componente progresista a la rebaja del impuesto de transmisiones patrimoniales en el caso de la vivienda para jóvenes, que se aplica sobre inmuebles inferiores a 180.000 viviendas. Las rebajas fiscales anunciadas en vivienda tendrán un impacto cercano a 20 millones de euros, dijo el president al anunciar las medidas.

Pero donde pone mayor énfasis el líder popular es en la supresión del impuesto de sucesiones, al que llama “impuesto a la muerte”, un gravamen ya plagado de deducciones que pagaban las rentas altas y del que cerca del 90% de la población está exento al heredar. El impuesto recaudó más de 300 millones de euros en el último año y solo pagaron algo el 12% de los herederos. 

La infrafinanciación de la Comunitat Valenciana se estima en cerca de 1.300 millones de euros al año, cifra a la que hay que sumar los intereses de la deuda pública, que dejan un agujero de 870 millones de euros en este ejercicio. El pasado julio la autoridad independiente de responsabilidad fiscal (Airef) apuntó en un informe que las modificaciones fiscales acometidas en los dos últimos años supondrán una merma en la recaudación para la Comunitat Valenciana de unos 495 millones de euros.