El cordon sanitario de las líneas rojas contra la corrupción que ha trazado Alberto Fabra es de corto alcance, y exige la dimisión de los imputados, pero sólo de su acta de diputado. Así lo hizo Milagrosa Martínez, procesada en la pieza de Fitur del caso 'Gürtel', pero en lo que respecta a su alcaldia de Novelda ha levantado una fortaleza.
Va a defender su inocencia “con uñas y dientes” en los tribunales, según afirmó en el pleno municipal de Novelda de este lunes, mientras tanto se mantendrá en la alcaldía porque el PP no le ha pedido que la abandone, la limpieza de imputaciones no se exige en el ámbito municipal.
Pero este encastillamiento puede ser el primero y no el último, puesto que en la misma situación está la todavía diputada Sonia Castedo, quien también es alcaldesa de Alicante, y por otro lado Alfonso Bataller, alcalde de Castellón e imputado también en la causa de 'Gürtel'.