Moliner también señala a Fabra como ideólogo de la trama de las corridas de la Diputación
El presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, se ha quitado de encima cualquier tipo de responsabilidad sobre la trama de las corridas de toros de la Beneficencia y ha señalado a su antecesor, Carlos Fabra, como ideólogo del sistema que retenía el dinero a los ayuntamientos para las entradas de estos actos para finalidad benéfica.
De este modo Moliner afirma que cuando entró de presidente de la Diputación vio que no le gustaba el sistema y por ello decidió cambiarlo. “Requería que la práctica totalidad de las entradas la compraran los ayuntamientos y obligaba a que muchos de ellos tuviesen que hacer un esfuerzo que, a lo mejor, en ese momento no les venía bien”, ha apuntado Javier Moliner.
Por ello Carlos Fabra está siendo juzgado desde ete lunes por presuntos delitos de prevaricación y fraude, aunque el exdirigente popular no quiso asumir ninguna culpabilidad y descargó cualquier responsabilidad en los técnicos y en el propio Moliner. Así Fabra afirmó que en el último festejo celebrado en 2011 ya estaba de presidente Javier Moliner, pero el actual presidente provincial ha asegurado que “yo no he firmado ningún decreto de compensación que afecta a esta causa”, y ha responsabilizado directamente aFrancisco Martínez como quien habría rubricado la mayoría de ellos por delegación de firma en lugar de Moliner.
Con esta acusación directa Moliner insiste en vincular a Fabra la trama de las corridas de toros dado que Martínez fue la mano derecha de Carlos Fabra durante su periodo de presidente provincial, y ahora el propio Martínez ha sido apartado del gobierno de la Diputación por haberse presuntamente haberse beneficiado de una operación de recalificación urbanística de la corporación provincial.