Mónica Oltra: “La situación de Gaza la convierte en la cárcel más grande del mundo”

elDiariocv

Valencia —

La vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, ha asegurado que la situación a la que se ve sometida la Franja de Gaza, por el bloqueo a la que se ve sometida su población, la práctica imposibilidad de entrar y salir “la convierte en la cárcel más grande del mundo”. Cuenta con una población cercana a los dos millones de personas (1,3 millones son refugiados) en un enclave de 365 kilómetros cuadrados (más de 5.000 personas por kilómetro cuadrado) y cercado por el muro fronterizo israelí y un bloqueo aéreo y marítimo.

Oltra ha podido desplazarse este jueves a las seis de la mañana a la Franja de Gaza tras conseguir a última hora del miércoles el permiso para entrar. En este sentido, ha querido agradecer el Gobierno de España, a través de su consulado en Jerusalén, y a la UNRWA (organismo de la ONU), el esfuerzo para conseguir el permiso del ejecutivo israelí para poder acceder a Gaza.

Según ha explicado Oltra, la llegada a la Franja de Gaza por el cruce de Erez supone encontrarse con unas instalaciones militares similares a una gran terminal fronteriza por los controles, tanto policiales como de documentación que, una vez superados, dan paso a un camino de poco más de un kilómetro vigilado por torretas armadas instaladas a lo largo del muro y alambrado que guía hasta el control palestino de acceso a la región.

En este sentido, ha expresado el “impacto” que supone contemplar los ‘checkpoints’ a lo largo de Cisjordania que son “lugares por donde se abre el muro que ha instalado el gobierno israelí para que los habitantes del pueblo palestino pueda ir a trabajar o al médico y donde se produce una imagen de personas encajonadas que pueden llegar a tardar tres horas en cruzar la frontera amurallada que se ha instalado”.

En el caso de Gaza supone mantener “casi en cautiverio a cerca de dos millones de habitantes y con unas condiciones prácticamente infrahumanas”, ha aseverado la vicepresidenta, cuestionando el cumplimiento de los derechos humanos que puede conllevar esta situación.

“El agua solía ser azul”

De la mano de UNRWA, la primera visita en Gaza ha sido al denominado ‘Beach Camp’, que linda con la costa mediterránea. Oltra ha explicado que los bombardeos de 2014 inutilizaron las instalaciones de saneamiento de aguas residuales y el bloqueo impide acceder a recursos para su reparación, por lo que el mar en las primeras millas se encuentra contaminado y acumula mucha suciedad y restos sólidos en la orilla. “El agua solía ser azul”, ha comentado durante la visita Z.Salah, uno de los habitantes y responsable de la zona.

El tránsito por Gaza es caótico y “se comprueba a primera vista los efectos que los cortes diarios de suministro eléctrico tienen para la población (en ocasiones el acceso es de tres horas al día), así como el bloqueo de materiales de construcción que impiden levantar partes de la ciudad demolidas por el deterioro y por los ataques sufridos”. Un ejemplo, ha comentado, es el enorme solar que ha dejado la destrucción del que fuera el hospital más grande que daba servicio a toda la región.

Proyectos de cooperación

La vicepresidenta Mónica Oltra ha recordado que según los datos facilitados en las numerosas reuniones con la dirección de UNRWA, el bloqueo impuesto por el gobierno israelí ha supuesto que más del 95 por ciento de las empresas locales cerraran y que la tasa de desempleo entre las personas jóvenes sea del 60 por ciento y del 65 por ciento de las mujeres, en esta zona.

Por ello, el proyecto de cooperación que la Generalitat desarrolla en Gaza está dirigido a mujeres jóvenes. De hecho, “hemos podido reunirnos con seis jóvenes de entre 20 y 26 años que, gracias a este proyecto dotado con más de 300.000 euros, han encontrado trabajo por un tiempo y han podido ganar habilidades y formación para tener mejor acceso al mercado laboral”.

Oltra ha enfatizado que en este viaje “hemos querido ver para contar y que los valencianos y valencianas sepan qué se está haciendo con su dinero” y “prestigiar la cooperación valenciana después de años de saqueo y corrupción de los fondos de cooperación”. En definitiva, ha apostillado, queremos “”establecer las prioridades de lo que queremos financiar desde la solidaridad de los valencianos, que es un pueblo muy solidario“.